De llevarse a cabo en esta nueva fecha, cuando la modificación legal acabe todo su itinerario nos situaremos en el mes de mayo como fecha de posible aprobación, coincidiendo con el período electoral. Un momento que algunos consideran muy oportuno para introducir modificaciones que contenten tanto a los diputados y senadores que no están dispuestos a apoyar la reforma de su propio partido –consideran que supondría refrendar la «ley Aído»– como a los ciudadanos provida que tradicionalmente han sido votantes del PP.
No satisfacer a esta parte de su electorado supondría una pérdida de unos 500.000 votos en las próximas elecciones generales, según las cifras que se barajan en el PP.
Aunque hoy no se apruebe en Pleno la reforma con la excusa de que hay un «exceso de cupo» en los temas a tratar, algunos parlamentarios han querido ver en esta dilación una vía para evitar que el aborto entrara en la campaña andaluza como tema de debate por la cercanía entre la votación y las elecciones.
Ahora se plantearían tres escenarios posibles:
-que la reforma se aprobara en mayo, si no se complica el trámite parlamentario, con lo que nos adentraríamos en plena campaña de elecciones municipales y podría convertirse en tema de debate;
-que se alargara el trámite de enmiendas en el Congreso, con lo que su aprobación tardaría algunos meses más;
-o, directamente, que se retirara, que es la opción que desearían algunos parlamentarios ante un asunto que no es pacífico dentro del partido y ante el riesgo de que no se consiguieran los votos suficientes con el planteamiento que se ha hecho ya que consideran que el «parche legal» que se ha hecho no da respuesta a la modificación rigurosa que parte del electorado exigía.
El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, alertó ayer de que el PP «tiene un problema porque no modifica la ley del aborto de Rodríguez Zapatero pero obliga a sus diputados a votar la ley del aborto cuando hay parlamentarios comprometidos con la vida que no pueden votarla. Tiene un problema por la incongruencia con sus compromisos».
Según Blanco, la proposición de ley que regula que los menores tengan que informar a sus padres «ha molestado más que contentado» a un sector que esperaba una modificación sobre el aborto y eso repercutirá a la hora de votar en las próximas elecciones.
«Se ha visto claramente en las votaciones andaluzas que hay una desafección hacia el PP. Mucha gente se siente engañada con lo que ha hecho con el aborto o con los impuestos y eso restará votos».
En el vídeo, una reflexión del P.Santiago Martín que se ha difundido mucho por las redes sociales acerca del giro abortista del PP