Desde marzo, Luis Argüello, arzobispo de Valladolid, es el nuevo presidente de los obispos españoles, y este 31 de mayo ha sido el día en que ha podido presentarse ante el Papa, acompañado del vicepresidente, el cardenal José Cobo, de Madrid, y el portavoz de Conferencia Episcopal, César García Magán, obispo auxiliar en Toledo y antes, durante años, diplomático vaticano. El encuentro ha durado unos 40 minutos.
Según han explicado a la prensa, en la reunión han hablado con el Papa de la falta de vocaciones en España, de la reforma de los seminarios españoles (precisamente por esta escasez de vocaciones), y de cómo la Iglesia debe ser un lugar "de encuentro y de diálogo" en la sociedad.
"El Papa conoce muy bien la situación de la Iglesia en España", ha dicho Argüello, y les ha pedido "promover la vida como vocación, la importancia de la vocación al matrimonio, al laicado y al ministerio consagrado".
Los obispos le han invitado una vez más a visitar las Islas Canarias, signo de las periferias de Europa y de los dramas de la presión migrante en las fronteras. (La isla del Hierro, con apenas 9.000 habitantes, en enero y febrero recibió 6.500 migrantes llegados en barcas y cayucos). El cardenal Cobo detalla que repitieron su invitación al Papa "mántricamente" y "de manera solemne". El Papa escuchó la propuesta "con afecto", pero el plan "ha quedado una vez más" sobre la mesa. En sus más de 10 años de pontificado, Francisco nunca ha estado en España.
La atención a las víctimas de abusos
Otro tema que se abordó fue el de la lucha contra los abusos sexuales y la correcta atención a las víctimas. La Iglesia española entregará al Papa en el mes de julio un nuevo plan "de reparación integral a las víctimas", que los obispos aprobarán en su reunión del 2 y 3 de julio. El Plan incluirá, además de una normativa de prevención, una comisión asesora conformada formada por profesionales del derecho, la psicología y el acompañamiento espiritual. Víctimas y autoridades eclesiales podrán trabajar ya con esta comisión "este verano", y los organismos vaticanos que trabajan estos temas sabrán cómo se gestionan en España.
Preguntado por las indemnizaciones a víctimas, Argüello ha señalado que las fijan los tribunales. «Hay que distinguir entre indemnización, sanción administrativa o penal que ya se está realizando, y la reparación integral, que afecta a daños morales y psíquicos», ha expresado.
El tema de las clarisas rebeldes de Belorado "no ha salido en la conversación con el Papa", respondió Argüello a los periodistas. Argüello ya considera que "no hay otro remedio" que abordar el asunto desde la legislación civil. "Es una pena, porque la intención del pastor de esa comunidad burgalesa lo que desea es una solución pastoral, dialogada, en el que sea posible el poder repensar las cosas, por parte al menos de algunas de las religiosas", ha manifestado Argüello.