El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha lamentado este domingo 8 de marzo, durante la misa que ha presidido en la Catedral, el drama de “los mártires cruelmente asesinados”, al que se suma “el silencio vergonzoso e injusto de la comunidad internacional y las autoridades, que sólo rompe el Papa”.
Refiriéndose al evangelio de hoy, sobre la expulsión de los mercaderes del templo, el purpurado ha afirmado que “no podemos usar el nombre de Dios como pretexto para otras cosas, más aún cuando pueden llegar a ser blasfemas y contrarias al querer de Dios” y ha aludido “al drama que estamos viviendo por la persecución religiosa de los cristianos en Iraq, Siria y Pakistán, entre otros países”.
A este respecto, ha propuesto “para no olvidarnos de los cristianos perseguidos, algunos de los cuales están acogidos en nuestra archidiócesis”, convocar una jornada de ayuno y oración en favor de ellos, en un día que se anunciará próximamente, y abrir una cuenta en Cáritas “para ayudar económicamente a estos hermanos nuestros”, porque “no podemos ser cómplices de este silencio”.
Por otra parte, y con ocasión de la jornada del Día del Seminario, que se celebra hoy, domingo, en la archidiócesis de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares ha recordado la importancia de “rezar por las vocaciones sacerdotales y la perseverancia de los seminaristas”. En este sentido, ha pedido en su homilía que “en todas las parroquias y lugares de culto de nuestra archidiócesis de Valencia se incluya en las misas dominicales una petición vocacional, pidiendo al Señor que suscite en su Iglesia abundantes y santas vocaciones”.