El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, aseveró que la Iglesia debe "colaborar con la Justicia de manera decidida" en la lucha contra los casos de abusos a menores y pederastia y defendió que en España "no se ha producido una epidemia pero si alguno casos" que se han afrontado con decisión.
Ante un hecho de este tipo, dijo, "lo primero es pedir perdón, pero eso no basta y hay que poner remedio", señaló para a continuación abogar por colaborar con la Justicia de forma decidida y retirar temporalmente del servicio pastoral a aquellas personas sobre las que pese la sospecha.
Durante una rueda de prensa celebrada en el Colegio Español de Roma tras la ceremonia de creación de cardenales, Blázquez insistió en que es necesario que "los padres tengan la seguridad de que sus hijos sean bien tratados por la Iglesia" e indicó que se trata de uno de los temas de mayor preocupación de la Iglesia "que debemos tomarnos a pecho".
En este sentido, tras mostrar el respaldo de la Conferencia Episcopal a las decisiones adoptadas por el Papa , adelantó que en cuanto se reciban las orientaciones concretas se designará una persona de contacto para representar en el Vaticano a la Iglesia española en este asunto.
En su intervención, Blázquez se refirió a la defensa de la Justicia que hizo el papa Francisco en su intervención y señaló que "la lógica de la Iglesia es estar con los pobres y pecadores, que ocupan su corazón" y remarcó que no se trata de un mandamiento general sino que debe materializarse en "estar al lado de personas concretas con su dolor y su sufrimiento". La Iglesia debe defender a los pobres y estar al lado de los postergados. La Justicia es dar a cada uno lo que le corresponde", concluyó.
Ricardo Blázquez explicó también las líneas maestras de la actuación de la Conferencia Episcopal en los próximos año que se definirán en unas orientaciones para todas las diócesis que se están ultimando sobre la actualidad y los desafíos de la Iglesia en España. En este sentido, abogó por "hacer más sólida la iniciación cristiana, desde la libertad y con el conocimiento de los Evangelios" un reto que en el pasado se hacía en el entorno familiar y continuamente y en la actualidad ha quedado postergada.
El nuevo cardenal reiteró su agradecimiento al Papa por este nuevo "encargo", que calificó de "gesto de confianza" y, en respuesta, mostró su "disponibilidad para servirle" en las tareas que crea convenientes, si bien adelantó que aún no conoce si se le encargarán cometidos concretos o si trabajará en algún dicasterio o alguna otra institución de la Curia.
Preguntado por si se siente papable tras su nombramiento, Ricardo Blázquez tiró de ironía para negarlo: "Yo sólo puedo ser elector, y elegido como cualquier cristiano del mundo", si bien hizo votos para que "el Señor conserve al Papa Francisco mucho tiempo".
Asimismo, Ricardo quiso destacar la vinculación de la iglesia romana de la que será titular -Santa María de Vallicella- con Valladolid ya que en el templo se custodian los restos de San Felipe Neri, que tiene en Valladolid tanto una iglesia como una congregación. Asimismo, recordó que el santo italiano fue elevado a los altares en la misma ceremonia que Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Isidro y San Francisco Javier.