La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha vuelto a provocar la indignación de numerosos vecinos por el tradicional belén navideño de la Plaza de Sant Jaume, instalado este viernes.
Se trata de una representación que muchos viandantes no entienden y ha ofendido a los católicos en torno a las figuras de la Sagrada Familia, identificadas por sillas vacías en torno a una mesa donde la comida es "una especie de pasto", según informa Somatemps aludiendo a un musgo de imposible interpretación.
El Niño Jesús preside la mesa bajo la forma de una sillita de bebé con un babero con su nombre y una aureola. La Virgen María está presente con una silla con un manto azul y blanco encima, y San José con una simple corbata y unos tirantes. Sendas sillas con coronas caracterizan a los Reyes Magos, así como a la mula y el buey, con sus pelajes y colores característicos.
El conjunto es una obra de Sebastià Brosa y Colau está encantada con ella. La alcaldesa de Barcelona ha dado lugar a numerosas polémicas donde la fe católica es siempre la víctima, desde el Padrenuestro blasfemo de 2016 a su afirmación de la Reforma luterana como "un acto de libertad frente al oscurantismo", hasta el extremo de no incluir la misa de la Merced como parte de las festividades de la patrona de la ciudad, y además en su octavo centenario.