El domingo pasado, en algunas parroquias de Bilbao, se leyó una nota en la que se pedía a los feligreses que no se fomentara la mendicidad dando limosna a las personas que están en las puertas de nuestros templos.
Se recordó que la Iglesia tiene otras formas de resolver situaciones de pobreza y, por lo tanto, se pueden canalizar las aportaciones económicas de manera más efectiva.
Tal y como ha recordado Cáritas, en más de una ocasión, la mendicidad no es una solución, porque “desconocemos el problema, no ayudamos a resolverlo y creamos personas dependientes”.
En las parroquias de la Unidad Pastoral de Autonomía-Indautxu se han sucedido, últimamente, algunos episodios desagradables con las personas que están pidiendo en las puertas de las iglesias.
Con este motivo, han decidido publicar una nota en la que se da cuenta de algunos hechos y se solicita que no se dé limosna.
Hace unas semanas se tuvo que suspender la misa de las 9 en el Carmen por la presencia de una persona “que gritaba en voz alta en mitad de la misa”.
También se dice que “se ha extorsionado a personas que querían entrar o salir de la iglesia”, se han sustraído bolsos etc.
Ante estas molestas situaciones, han vuelto a solicitar que se ofrezca la aportación económica a instituciones, como Cáritas, que valorarán las necesidades concretas, “repartirán el dinero y acompañarán a los que quieran salir de esta situación deplorable”.
En la nota se recuerda que no se puede estar “fomentando la mendicidad a personas, la mayoría todavía jóvenes, que no quieren salir de su situación”.