El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, que será nombrado cardenal el próximo 14 de febrero, aseguró ayer que la última noticia que tiene sobre la posible visita del vicario de Cristo a España data de finales de noviembre, cuando tras la reunión Plenaria de la Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares, el Sumo Pontífice, ante la pregunta sobre si vendría a participar en las conmemoraciones con motivo del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa, le respondió: «Esperemos, pero todavía no puedo decirle más».
Blázquez explicó que, en caso de que se acabe confirmando la visita del papa Francisco («esperemos que así sea», exhortó), se tratará de «una visita breve», que se limitaría a Ávila y a Alba de Tormes, lugares de la «cuna y tumba» de la Santa. «Él prefiere visitas breves, así se ha podido comprobar en sus viajes hasta el momento», explicó, informa Ical.
En relación con la propuesta del papa para nombrarle cardenal elector, dijo que tuvo «un haz de sentimientos», en primer lugar de sorpresa, porque no sabía nada, y luego de gratitud al pontífice.
En una rueda de prensa, el presidente de la CEE dijo que el anuncio de su nombramiento como cardenal elector lo interpreta como un «signo de confianza» de cara al futuro y de reconocimiento hacia su pasado. También reflejó un sentimiento de «estímulo» porque, según recalcó, «cuando se otorga toda la confianza» se siente «obligado a responder». Además, afirmó que ser cardenal significa «ser un colaborador especial para lo que vaya pidiendo (el papa)» y que se alegra por la diócesis de Valladolid, en la que solamente ha habido tres cardenales en toda su historia, el último en 1911.
«Quiero ser recordado como alguien que pasó por la vida haciendo el bien; como arzobispo he tenido momentos de muchos tipos pero puedo decir que este es un momento muy alegre», subrayó ante los periodistas.
Sobre la personalidad del papa dijo: «Nosotros hemos sintonizado desde el primer momento, me siento profundamente identificado con su proceder».
«Considero que en este momento el Papa Francisco es una esperanza para mucha gente: Sus gestos y su forma de vida llaman la atención y son un ejemplo. Su talante ha sido muy importante recientemente en el asunto Cuba-Estados Unidos, por ejemplo», destacó. Blázquez desveló también que en una conversación privada el pontífice le dijo: «¿Cómo se las arregla usted para escribir? Muchas gracias por sus escritos».
El arzobispo no ha considerado todavía la posibilidad de proponer a un arzobispo auxiliar. «No sé el tiempo que me llevará esta nueva faceta, lo que no quiero es descuidar la diócesis de Valladolid, no quiero que este nuevo servicio repercuta negativamente aquí».
«Yo me quedaré en Valladolid aunque tengo que resituarme ante estos nuevos servicios», ha agregado.
Blázquez, de 72 años, ha concluido diciendo que su estado de salud es muy bueno «gracias a Dios» y que se encuentra «muy bien» y «muy a gusto» en Valladolid.
El presidente de la Conferencia Episcopal es el único prelado español entre los veinte que el papa Francisco elevará próximamente a cardenales y cuyos nombres fueron desvelados ayer.
El nuevo cardenal de España -que tiene otros diez cardenales, entre electores y eméritos- nació el 3 de abril de 1942 en Villanueva del Campillo (Ávila) y siguió estudios en los seminarios menor y mayor de la capital abulense entre 1955 y 1967.
Posteriormente, se doctoró en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana y ha contribuido con varios documentos a la Conferencia Episcopal Española, además de haber publicado libros y artículos de teología.