Más de 5.000 personas, según el sindicato CSI-F, se han manifestado hoy en Sevilla en defensa del mantenimiento del empleo de los profesores de religión en centros públicos andaluces.
La protesta, convocadas por los sindicatos ANPE, APPRECE, CSI-F y USO, ha comenzado en la Delegación del Gobierno Central hasta la Presidencia de la Junta de Andalucía, ante la que se ha leído un comunicado en protesta contra la reducción de la asignatura de religión.
El presidente de Enseñanza de CSI-F en Andalucía, Francisco Hidalgo, ha dicho en declaraciones a Efe que con la protesta tratan de hacer patente el problema laboral y social que generaría la reducción horaria de la asignatura de religión y su alternativa de valores sociales y cívicos a 45 minutos semanales.
Ha explicado que esta medida pondría en peligro el empleo de más de mil docentes de religión andaluces y llevaría una reducción salarial a otros 2.000 por debajo del mínimo interprofesional.
Tras esta manifestación, Hidalgo ha explicado que actualmente están realizando una campaña de recogida de firmas contra esta medida que acabará el 16 de enero y que están a la espera de que tras la Navidad se abra un proceso negociador con la Junta.
Por su parte el sindicato ANPE ha criticado hoy en un comunicado que la reducción de la asignatura de religión y su alternativa de valores sociales y cívicos pretendida por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta «no tiene la menor justificación didáctica o pedagógica y supone un golpe devastador a los derechos laborales del profesorado que la imparte.»
«La marginación de esta asignatura, libremente escogida por el 80% de familias y alumnos, responde exclusivamente a criterios ideológicos, atentando directamente contra los derechos de unos empleados públicos, cuyo acceso a dicha condición jamás ha sido puesto en cuestión por ningún tribunal de justicia», ha indicado ANPE en el comunicado.
La principal preocupación del sector es el “drama familiar y laboral” que se cierne sobre más de 2.000 docentes andaluces de Religión, la mayoría padres y madres de familia que superan los 45 años, que han desarrollado toda su experiencia profesional en la enseñanza de esta materia, por lo que se trata de “un colectivo de especial vulnerabilidad y dificultad para su reinserción laboral”, ha explicado Antonia Quesada, secretaria de Formación y Comunicación de USO en Andalucía, a Europa Press.
En este sentido, si la carga lectiva de este área se reduce al 50 por ciento y este personal sigue sin poder completar su jornada laboral con ninguna otra actividad, “es evidente que sobrarían la mitad de los profesores”, en lo que consideran “un ERE encubierto” como consecuencia de una decisión “fundamentada en posicionamientos ideológicos”.
En el asunto también ha terciado la secretaría técnica de enseñanza de los Obispos del Sur que ha hecho un llamamiento a la Junta para reconducir la situación “de una forma respetuosa con el sentir mayoritario de los padres andaluces y respetando el empleo de los docentes”.