Regresaban de Madrid, de una peregrinación que la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Bullas realiza todos los años al Cerro de los Ángeles, donde se encuentra el convento de las Carmelitas Descalzas que fundó Santa Maravillas de Jesús, a la que venían de venerar.
Se trataba de una peregrinación que se realizaba cada año, muchos peregrinos era jóvenes, y también lo era el párroco, de 36 años, que peregrinaba por primera vez porque sólo llevaba desde septiembre al frente de la parroquia.
El autobús, según la empresa propietaria, acababa de pasar la ITV. El conductor, al que no se le han detectado rastros de alcohol o drogas, ha sido imputado por homicidio.
El accidente se produjo en Cieza (Murcia), en la carretera de Calasparra, a la altura de la Venta del Olivo, pasadas las 23:00 horas de la pasada noche, cuando uno de los dos autobuses de la peregrinación se salió de la carretera y cayó por un terraplén de 15 metros.
En el trágico accidente han fallecido 13 feligreses de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, de Bullas, y su párroco, Miguel Conesa Andúgar, sacerdote diocesano de 36 años.
También han resultado heridas 41 personas.
Nueve viajeros lograron salir del autobús y a las 23:20 horas llamaban al 112 para pedir auxilio, informando del accidente y de los viajeros que permanecían en el interior.
Tras conocer la noticia el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, se trasladó hasta el lugar del accidente donde conoció las primeras cifras de fallecidos. Desde allí viajó hasta el pueblo de Bullas para estar junto a los familiares de las víctimas, que en el pabellón de deportes Juan Valera esperaban tener noticia de sus familiares. Pasadas las 4:30 horas les comunicaban el nombre de los fallecidos.
“Realmente dolorosísimo, apenas tengo palabras para poder expresar los sentimientos… estoy pensando en ellos para pedirle a Dios misericordia, especialmente por los que han fallecido. No hay palabras para expresar un dolor tan grande. Le pido al Señor que ponga pronto buenos a los heridos, que les dé paz a los familiares de los difuntos y que nos dé serenidad para aceptar esta situación tan difícil, tan dramática”, explicaba Lorca Planes.
Se da la circunstancia de que el obispo conocía bien al párroco fallecido, con quien compartió parroquia hace 10 años.
El joven párroco fallecido, Miguel Conesa Andúgar, nació en Espinardo (Murcia) el día 15 de abril de 1978 y fue bautizado en la parroquia de San Pedro Apóstol, de su pueblo natal. Con 19 años ingresó en el Seminario Mayor de San Fulgencio de la Diócesis de Cartagena y cursados los estudios eclesiásticos fue ordenado presbítero el 13 de julio de 2003, en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Espinardo por Manuel Ureña Pastor, entonces obispo de Cartagena.
De 2003-2004 fue coadjutor de la parroquia de San Miguel de Murcia, siendo entonces párroco de la misma el actual obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
En 2004, al ser nombrado Lorca Planes obispo de Teruel, Miguel Conesa fue nombrado administrador parroquial de San Miguel de Murcia a la espera del nombramiento de un nuevo párroco. De 2004 a 2006 fue párroco de las parroquias de San Pedro, de las Palas; Ntra. Sra. de Monserrat, de la Pinilla; y San Antonio de Padua, de Tallante.
De 2006 a 2011 fue coadjutor de la parroquia de San Bartolomé-Santa María, de Murcia. También era el vicepostulador segundo de la Causa de Canonización de los Mártires por la Fe en el siglo XX en Murcia (nombrado en 2007) y consiliario de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento (2008-2011). Durante este periodo colaboró con el Prefecto de Liturgia de la Santa Iglesia Catedral de Murcia.
De 2011-2014 fue párroco de Ntra. Sra. de la Esperanza, de Cartagena. A su vez fue miembro del Consejo Presbiteral de la Diócesis en representación de los sacerdotes de la Vicaría de Cartagena. El pasado 16 de julio de 2014 fue nombrado párroco de Ntra. Sra. del Rosario, de la localidad de Bullas, cargo del que tomó posesión el pasado día 8 de septiembre. También en este destino fue elegido miembro del Consejo Presbiteral en representación de los sacerdotes de la Vicaría de Caravaca-Mula.
Los feligreses en Bullas acudieron a la iglesia a rezar por la noche, al mismo momento de conocer el accidente
El obispo de Cartagena ha pedido a todos los párrocos y rectores de las iglesias de la diócesis que en las eucaristías de este domingo pidan por los difuntos del accidente de tráfico, los heridos y sus familias.
El obispo estipula que el lunes 10 de noviembre se celebren misas exequiales en todas las parroquias y templos de la diócesis de Cartagena por esta intención, rogando a Dios, Padre de Misericordia, que acoja a los difuntos y dé fortaleza a los familiares y heridos, así como a todo el pueblo que sufre ante este triste acontecimiento.
El funeral tendrá lugar a las 11 horas del lunes en Bullas, con presencia de los vecinos y autoridades, incluyendo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
El conductor del vehículo indicó a los agentes de la Guardia Civil de tráfico que le habían fallado los frenos. Entre los ingresados, añaden las fuentes, se encuentra el conductor del vehículo, que está aquejado de arritmias. En las prueba de alcoholemia y drogas ha dado negativo. Al chófer se le imputan delitos de homicidio y lesiones por imprudencia y pasará a disposición judicial.