Siete jóvenes han profesado este viernes en Valencia sus votos perpetuos como religiosas en la congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña, en el transcurso de una misa en la iglesia de la Casa Generalicia de la congregación.
Según informa la Archidiócesis de Valencia, la celebración ha sido oficiada por Juan Francisco Molineros, hermano de una de las religiosas profesandas “que ha venido expresamente desde Guatemala para acompañarla en este momento tan importante de su vida”, y ha sido concelebrada por “sacerdotes amigos, como Esteban Munilla Aguirre, de la diócesis de San Sebastián, que es director espiritual de una de las profesandas”, según fuentes de la congregación.
Se trata de Liliana Mª Cardona, colombiana; Mª de los Ángeles Gutiérrez, mexicana; Élida Cal, Olivia Mo, Laura Mª Molineros y Agustina Natividad Bol, las cuatro guatemaltecas; y Trinidad Mejías, española, según las mismas fuentes, que han añadido que en la comunidad no se celebraban votos perpetuos desde hacía dos años.
Las siete, con edades entre los 25 y 35 años, “han realizado el tiempo de formación y apostolado, durante 9 ó 10 años, en comunidades locales, donde han experimentado la luz de la intimidad con el Señor, el gozo de vivir en comunión y la alegría del servicio a los más necesitados, y al concluir han solicitado hacer sus votos perpetuos en nuestra congregación”.
Presentes en América y Europa, con sede general en Valencia
La congregación religiosa Madres de Desamparados y San José de la Montaña fue fundada en 1881 por la beata Petra de San José, natural del Valle de Abdalajís (Málaga), que falleció en Barcelona el 16 de agosto de 1906, “por eso celebramos hoy la profesión de votos”. En la actualidad, está integrada por más de 300 religiosas que trabajan también en colegios, guarderías, residencias universitarias y hogares para ancianos, niños y madres gestantes en riesgo en España, Roma, varios países iberoamericanos y Nueva York.
En la diócesis de Valencia, además de la Casa Generalicia, las religiosas cuentan con colegios en la capital y en las localidades de Cheste y Albal, residencias para ancianos en Albal y Catarroja, y hogar de niños y universitarias, en Valencia capital.