Este viernes falleció en el Hospital Clínico de Valencia, a los 78 años de edad, el obispo emérito de Mérida Badajoz, Santiago García Aracil.
Nació el 8 de mayo de 1940 en Valencia y era licenciado en Teología por la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia. Cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario Metropolitano de Valencia y recibió la ordenación sacerdotal el 21 de septiembre de 1963. Siempre muy vinculado a su diócesis, fue párroco en las localidades alicantinas de Penáguila y Benifallim y durante 18 años consiliario diocesano de la Juventud Estudiante Católica y Maestro de Capilla del Seminario Corpus Christi de Valencia. Además, fue delegado diocesano de Pastoral Universitaria entre 1972 y 1984 y promotor del Centro de Estudios Universitarios San Pablo-CEU en Valencia.
En 1984 fue ordenado obispo auxiliar de Valencia, siendo arzobispo Miguel Roca Cabanellas. En 1988 fue nombrado obispo de Jaén y en 2004 arzobispo de Mérida-Badajoz, donde permaneció hasta que, al cumplir los 75 años, el Papa Francisco aceptó su renuncia el 21 de mayo de 2015.
En la Conferencia Episcopal Española pertenecía a la junta por la declaración de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia y fue presidente de las comisiones episcopales de Patrimonio Cultural y Pastoral Social.