Se presenta la Memoria Anual de Cáritas, una radiografía de las necesidades que padece la sociedad española. En los últimos cinco años ha crecido el número de voluntarios y las aportaciones de fondos privados. Cáritas ha hecho una inversión de 300 millones de euros en empleo, acogida y vivienda.
La cifra exacta, 2,5 millones de personas en situación de exclusión social en España ha sido atendidas por Cáritas en 2013 y otros 2,5 millones en los países del Sur.
Para poder hacerlo, el conjunto de las 70 Cáritas Diocesanas de España han invertido 291 millones de euros. De esa cantidad, 218,3 millones de euros (el 75%) proceden de aportaciones privadas y 73 millones (el 25%) de fondos públicos. Esto supone una ayuda de 15 millones más que en 2012 gracias al incremento de las aportaciones privadas, ya que los fondos públicos invertidos son los más bajos de los últimos cinco años.
La participación de 78.017 voluntarios y 4.171 trabajadores remunerados que desarrollan su actividad a través de 7.194 centros y servicios han sido clave en el engranaje de ayuda. Según los datos, en los últimos cinco años el número de voluntarios ha aumentado un 30,7%.
En el reparto de ayuda, a los programas de Empleo e inserción laboral se destinaron 36 millones de euros ,al de Vivienda 9 millones y al de Acogida y atención primaria 69,3 millones.
Junto a estos estratos de la sociedad, la Confederación Cáritas ha seguido emprendiendo ayudas destinadas a personas especialmente vulnerables, como son, los Mayores (28,5 millones de euros), Personas Sin Hogar (21 millones), Familia e Infancia (22,8 millones) e Inmigrantes (4,7 millones).
En cuanto a su subsistencia, el informe vuelve a indicar el carácter austero en el que se enmarca la acción de Cáritas. De cada euro invertido en 2013, solo se destinaron 5,98 céntimos a Gestión y Administración.