“Somos de San Diego y de Los Ángeles, California, y hemos venido a España para asistir a la beatificación. Somos un grupo de 7 personas. ¿Por qué estamos aquí? Para ser parte de este precioso acontecimiento lleno de significado, de la beatificación de don Álvaro, del ya Beato Álvaro, y del hecho de que el vivió una vida que fue un gran ejemplo para todos nosotros, católicos, y no solamente para la gente del Opus Dei sino para los católicos de todo el mundo”.
-Me llamo María Paula, y soy de Guayaquil, Ecuador; nosotras vamos a un club, y la beatificación de don Álvaro es una ocasión única, por eso vinimos”.
-Me llamo Marcela, y tengo 17 años; también soy de Guayaquil.
-¿Cómo habéis pagado el viaje, cómo os habéis esforzado para sacar dinero para el pasaje?
- Vendiendo negritos.
-¿Qué son negritos?
-Brownies.
- Yo galletas de choco chips, y tortas.
-Yo ayudando a mi papi en su empresa.
-¿Y quién os ha ayudado más? Porque con brownies no se llega tan lejos.
-A mí mi abuelo.
-A mí mis abuelos y también mis tíos. Mis tíos de parte de mamá.
“Soy Lucia y tengo trece años. Venimos a la beatificación y somos un grupo de 18; somos chilenas. He conocido a don Álvaro porque voy a un centro del Opus Dei donde nos dan formación”.
“Yo soy Camila, y también conozco a don Álvaro por mi familia; y es por eso que me voy a formar al centro”.
“Yo me llamo María Eugenia, soy de Chile, de Santiago, somos 18 mujeres, tengo trece años, y conozco a don Álvaro y le tengo mucha devoción porque voy a un centro del Opus Dei”.
“Me llamo Gabriela, tengo 18 años, y como todos saben el milagro que hizo don Álvaro es sobre un niño chileno; nosotros conocemos a la familia porque la mamá es profesora de nuestro colegio. Y nosotras le pedimos muchos frutos a don Álvaro de esta beatificación”.
"Soy un sacerdote de París, y vengo por mi cuenta. Soy miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, por lo que soy del Opus Dei, pero no del clero de la Prelatura; soy un sacerdote diocesano. Vengo aquí porque quiero estar con mi familia del Opus Dei, eso es todo".
“Somos de Lituania. Soy Linas Vodopjanovas, franciscano y obispo auxiliar de Telšiai, la segunda diócesis en tamaño de Lituania. Soy el cuarto obispo más joven del mundo, tengo 41 años. Hemos venido con el representante de Opus Dei, y con un grupo de jóvenes, 200 en concreto”.
El obispo Linas con otro hermano obispo y compañeros lituanos
“Soy japonesa, aunque vivo en Manila. He venido con un grupo de Hong Kong, y he venido a dar gracias a don Álvaro por todas las cosas, pequeñas y grandes que ha hecho por mí y por mi familia. Yo no soy de la obra aunque tengo dos hermanas numerarias del Opus Dei, y uno de supernumerario. Han venido también con nosotros. Mira, mira la medallita del Obispo Álvaro, de Manila. Yo no llegue a conocerle, pero realmente lloré cuando él murió”.
Hablamos con dos matrimonios de Nairobi, Kenia. Los dos maridos son supernumerarios del Opus Dei. El primero por la derecha estudia en Strathmore University.
-Es una gran oportunidad, primero de celebrar la vida de don Álvaro y del hecho que está siendo beatificado. Su vida es un gran ejemplo para nosotros. Estamos aquí para rezar, porque sabemos que habrá mucha gracia de Dios estos días, y queremos aprovecharla; es una persona santa; sabemos que está en el cielo ahora y queremos pedirle su intercesión en muchas cosas.
-¿Tal vez entre vosotros haya algún miembro del Opus Dei?
-Sí, yo mismo soy supernumerario del Opus Dei. Ésta es mi esposa, y mi hija aquí con nosotros también.
- Este acontecimiento ha creado una gran oportunidad para dar empuje a iniciativas sociales en muchos países de África. También quiero comentar la alegría íntima que me provoca el ver cómo, al pedir don Javier Echevarría, el prelado, a nuestros hermanos en España, que abran sus puertas para acogernos, la respuesta haya sido tan contundente y masiva. Ha sido fantástico. Estamos muy agradecidos. Estamos en una familia en la cual el padre es un supernumerario de la Obra, y son todos ellos un gran ejemplo para nosotros. Uno de los hijos también es del Opus Dei. Ver su espíritu, nos ayuda a nosotros también. Yo personalmente, y las personas que me acompañan, le pedimos a Don Álvaro que traiga muchas vocaciones a la Obra.
-Yo vengo de Manchester.
-Yo de Londres, aunque soy de Bilbao.
-¿Qué esperan de estos días de peregrinación y qué piden a Álvaro del Portillo?
- Yo le conocí en Londres, 2 años, y en Roma, donde viví 3 año; también conocí a San Josemaría. Trabajé en la casa central de las mujeres de la Obra.
- Yo lo conozco a través de Baytree, una labor social del Opus Dei de promoción de la mujer, con la que colabora mi nieta de voluntaria. A través de ella me he encontrado con el Opus Dei, y la verdad es que estoy muy impresionada con la vida de San Josemaría y de Don Álvaro. Yo pido para mis hijos, para que sean siempre cristianos, y que puedan tener una vida buena, una vida santa, y nada más.
Llegadas de Londres y Manchester
“Venimos a la beatificación de don Álvaro, desde El Salvador; para nosotras representa la llegada de una gran persona a los altares. Le conocemos desde que vamos a medios de formación en un colegio católico y también en un centro del Opus Dei”.