Religión en Libertad ha hablado con grupos y personas llegadas a Madrid desde todos los rincones del mundo para asistir el día 27 de septiembre a la ceremonia de beatificación de Álvaro del Portillo, el sucesor de San Josemaría al frente del Opus Dei. Madrid, la ciudad natal del nuevo beato, es un lugar especial ahora también en la vida de todos ellos. En Valdebebas, el lugar de la ceremonia, llenan 195.000 metros cuadrados con alegría sin complejos, paseando, riendo y confesándose.


“Somos de San Diego y de Los Ángeles, California, y hemos venido a España para asistir a la beatificación. Somos un grupo de 7 personas. ¿Por qué estamos aquí? Para ser parte de este precioso acontecimiento lleno de significado, de la beatificación de don Álvaro, del ya Beato Álvaro, y del hecho de que el vivió una vida que fue un gran ejemplo para todos nosotros, católicos, y no solamente para la gente del Opus Dei sino para los católicos de todo el mundo”.


-Me llamo María Paula, y soy de Guayaquil, Ecuador; nosotras vamos a un club, y la beatificación de don Álvaro es una ocasión única, por eso vinimos”. 

-Me llamo Marcela, y tengo 17 años; también soy de Guayaquil.

-¿Cómo habéis pagado el viaje, cómo os habéis esforzado para sacar dinero para el pasaje?
- Vendiendo negritos.
-¿Qué son negritos? 
-Brownies.
- Yo galletas de choco chips, y tortas.
-Yo ayudando a mi papi en su empresa.
-¿Y quién os ha ayudado más? Porque con brownies no se llega tan lejos. 
-A mí mi abuelo.
-A mí mis abuelos y también mis tíos. Mis tíos de parte de mamá.


“Soy Lucia y tengo trece años. Venimos a la beatificación y somos un grupo de 18; somos chilenas. He conocido a don Álvaro porque voy a un centro del Opus Dei donde nos dan formación”.

“Yo soy Camila, y también conozco a don Álvaro por mi familia; y es por eso que me voy a formar al centro”.

“Yo me llamo María Eugenia, soy de Chile, de Santiago, somos 18 mujeres, tengo trece años, y conozco a don Álvaro y le tengo mucha devoción porque voy a un centro del Opus Dei”.

“Me llamo Gabriela, tengo 18 años, y como todos saben el milagro que hizo don Álvaro es sobre un niño chileno; nosotros conocemos a la familia porque la mamá es profesora de nuestro colegio. Y nosotras le pedimos muchos frutos a don Álvaro de esta beatificación”.


"Soy un sacerdote de París, y vengo por mi cuenta. Soy miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, por lo que soy del Opus Dei, pero no del clero de la Prelatura; soy un sacerdote diocesano. Vengo aquí porque quiero estar con mi familia del Opus Dei, eso es todo".


“Somos de Lituania. Soy Linas Vodopjanovas, franciscano y obispo auxiliar de Telšiai, la segunda diócesis en tamaño de Lituania. Soy el cuarto obispo más joven del mundo, tengo 41 años. Hemos venido con el representante de Opus Dei, y con un grupo de jóvenes, 200 en concreto”.



El obispo Linas con otro hermano obispo y compañeros lituanos


“Soy japonesa, aunque vivo en Manila. He venido con un grupo de Hong Kong, y he venido a dar gracias a don Álvaro por todas las cosas, pequeñas y grandes que ha hecho por mí y por mi familia. Yo no soy de la obra aunque tengo dos hermanas numerarias del Opus Dei, y uno de supernumerario. Han venido también con nosotros. Mira, mira la medallita del Obispo Álvaro, de Manila. Yo no llegue a conocerle, pero realmente lloré cuando él murió”.




Hablamos con dos matrimonios de Nairobi, Kenia. Los dos maridos son supernumerarios del Opus Dei. El primero por la derecha estudia en Strathmore University.

-Es una gran oportunidad, primero de celebrar la vida de don Álvaro y del hecho que está siendo beatificado. Su vida es un gran ejemplo para nosotros. Estamos aquí para rezar, porque sabemos que habrá mucha gracia de Dios estos días, y queremos aprovecharla; es una persona santa; sabemos que está en el cielo ahora y queremos pedirle su intercesión en muchas cosas.

-¿Tal vez entre vosotros haya algún miembro del Opus Dei?

-Sí, yo mismo soy supernumerario del Opus Dei. Ésta es mi esposa, y mi hija aquí con nosotros también.

- Este acontecimiento ha creado una gran oportunidad para dar empuje a iniciativas sociales en muchos países de África. También quiero comentar la alegría íntima que me provoca el ver cómo, al pedir don Javier Echevarría, el prelado, a nuestros hermanos en España, que abran sus puertas para acogernos, la respuesta haya sido tan contundente y masiva. Ha sido fantástico. Estamos muy agradecidos. Estamos en una familia en la cual el padre es un supernumerario de la Obra, y son todos ellos un gran ejemplo para nosotros. Uno de los hijos también es del Opus Dei. Ver su espíritu, nos ayuda a nosotros también. Yo personalmente, y las personas que me acompañan, le pedimos a Don Álvaro que traiga muchas vocaciones a la Obra.




-Yo vengo de Manchester.

-Yo de Londres, aunque soy de Bilbao.

-¿Qué esperan de estos días de peregrinación y qué piden a Álvaro del Portillo?

- Yo le conocí en Londres, 2 años, y en Roma, donde viví 3 año; también conocí a San Josemaría. Trabajé en la casa central de las mujeres de la Obra.

- Yo lo conozco a través de Baytree, una labor social del Opus Dei de promoción de la mujer, con la que colabora mi nieta de voluntaria. A través de ella me he encontrado con el Opus Dei, y la verdad es que estoy muy impresionada con la vida de San Josemaría y de Don Álvaro. Yo pido para mis hijos, para que sean siempre cristianos, y que puedan tener una vida buena, una vida santa, y nada más.



Llegadas de Londres y Manchester


“Venimos a la beatificación de don Álvaro, desde El Salvador; para nosotras representa la llegada de una gran persona a los altares. Le conocemos desde que vamos a medios de formación en un colegio católico y también en un centro del Opus Dei”.