«La vida de hombres como Álvaro del Portillo que supieron colocar lo personal al servicio de los demás y que no hicieron de lo propio el centro de su criterio, aparecerán en el futuro como las de hombres adelantados a su tiempo» es la conclusión de Pablo Pérez López, catedrático de historia contemporánea de la Universidad de Navarra y comisario de la exposición Un santo en datos, recién inaugurada, sobre la vida y obra de Álvaro de Portillo, que será beatificado en Madrid el día 27 de este mes.
El historiador añade: «Al hombre moderno -acostumbrado a pesar, medir y contar- la santidad le resulta un concepto lejano porque ni el amor, ni el servicio, ni la entrega se pueden cifrar. Sin embargo, el santo siempre deja una estela de progreso y rastro tangible».
En el acto de inauguración de la exposición también han intervenido Teresa Sádaba, portavoz del comité organizador de la beatificación; Loreto Spá, arquitecta de la exposición, y Guadalupe de la Vallina, autora de las fotografías. Se ha celebrado en el Centro de Turismo de Colón, donde estará abierta al público hasta el día 28 de este mes de septiembre. Se esperan numerosas visitas especialmente los días previos a la beatificación, acto al que acudirán alrededor de 150.000 personas.
Para la arquitecta, ha pretendido «crear una escenografía expositiva sugerente, dinámica y flexible para presentar el tema -la santidad- de una forma moderna y atractiva». Por su parte, Guadalupe de la Vallina resalta que ha intentado que sus fotografías vayan directamente al corazón de cada espectador: «El público juzgará si lo he logrado».
Como la exposición ha sido itinerante, ha estado ya en 7 ciudades, Loreto Spá pensó una solución que pudiera adaptarse a las diferentes salas, así llegó a las formas semicilíndricas que se presta a una doble funcionalidad: en la cara convexa de cada panel -de 4,5 metros de ancho y 2 de alto- se presenta un tema a través de una fotografía, y en la cóncava se desarrolla ese aspecto en la vida del próximo Beato.
Para presentarlo se optó por hacerlo utilizando las herramientas que proporciona la infografía: tartas, burbujas, mapas, líneas de tiempo, etc. El equipo de Errea Comunicación ha sido el autor del diseño. La exposición está compuesta por cuatro semicilindros acompañados por cuatro vídeos complementarios.
En el primer panel se recogen los principales hitos vitales de Álvaro del Portillo, titulado Una historia en la Historia. En el siguiente, Radiografía de un servicio, se reflejan los 47años que trabajó para la Santa Sede, los 19 cargos que allí desempeñó, o en el cuentakilómetros de sus viajes pastorales como Prelado del Opus Dei, los 61.077 km que hizo con 73 años en 1987.
En el tercer semicilindro, La huella de Álvaro, en un mapamundi se sitúan las numerosas iniciativas sociales que impulsó entre 1975 y 1994, una de ellas es Monkole, un centro hospitalario en la RD Congo del que se han beneficiado casi un millón de africanos. El último panel trata de explicar El secreto de lo intangible.
«Los datos de una vida dicen mucho pero necesitamos conocer su origen para alcanzar su verdadero sentido -señala Teresa Sádaba-. El poder de los santos, de todos, viene de Dios, de la oración, de los sacramentos, del Amor».
Según la portavoz, Un santo en datos quiere ser «un reconocimiento agradecido a una vida que dejó una huella de alegría, de cambio, de esperanza y cariño en miles de personas en los cincos continentes. Así se explica el esfuerzo de una buena parte de ellas que vienen a la beatificación el día 27 a Madrid. De momento hay confirmadas personas de 79 países tan diferentes como Cuba, Emiratos Árabes Unidos, Islandia, Rusia, Grecia, Macao, Malasia o Taiwán.