Ignacio Cembrero, periodista de El Mundo, ha sido durante más de tres décadas corresponsal en Oriente Próximo y el Magreb y escribe sobre los países vecinos del sur de España en su blog "Orilla Sur".
Ha analizado por qué España no va a intervenir en una alianza militar contra los terroristas de Estados Islámico en Siria e Irak, pese a que sí participen países medianos y pequeños como Polonia y Dinamarca y pese a que EEUU ofrecía muchas formas de cooperación militar (entrenar tropas iraquíes, dar armas a los kurdos, etc...)
Ignacio Cembrero da 4 razones, que cree que son las que baraja el Gobierno de Rajoy para no implicarse.
"Alejandro Alvargonzález, secretario general de política de Defensa, fue el único, la semana pasada, en esgrimir en público un argumento para no estar en la coalición. "No está España en una situación todavía como para pensar en acciones militares en Irak", declaró la semana pasada.
"En el imaginario colectivo español el tema de Irak es complicado", añadió aludiendo al enorme rechazo que suscitó en la opinión pública, en 2003, la participación española en la post invasión de ese país por EE UU.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, al ser preguntado en la cadena SER por cómo debía reaccionar España ante la tragedia de Irak, respondió: "Con el envío de topas, no".
(Francia y Alemania, que hace once años rehusaron secundar a EE UU para derrocar al dictador Sadam Husein, sí se han adherido ahora a la coalición puesta en pie por Barack Obama).
Su presupuesto equivale al 0,9% del PIB, el más bajo de la OTAN junto con una república báltica y Luxemburgo. Pese a tener un PIB que es la séptima parte del español, hace ya dos años que el presupuesto militar de Argelia supera al de España.
Además, los Ejércitos españoles ya desarrollan misiones, generalmente modestas, en Afganistán, en Líbano y en cinco países de África (Malí, Somalia, República Centroafricana, Senegal y Gabón).
"Difícilmente pueden dar más de sí acudiendo ahora a Irak y más tarde, probablemente, a Siria de la mano de EE UU", añade el analista.
"Fernando Reinares, el investigador en terrorismo del Real Instituto Elcano, advierte de que dentro de unos meses puede surgir en Libia una especie de anejo del califato fundado en Siria e Irak por el Estado Islámico. Es sobre todo en ese país, el que ostenta las mayores reservas de hidrocarburos de África, donde se prevé que será necesario intervenir de nuevo".
"Desde que fue golpeada por la recesión en 2008, a la que se añaden ahora otros desafíos como el independentismo catalán, la política exterior española ha empequeñecido. También ha disminuido la sensibilidad de sus instituciones y de su sociedad civil a lo que sucede más allá de sus fronteras excepto en lo económico. Prueba de ello es, por ejemplo, la escasa y, a veces, tardía reacción del Gobierno español, incluido su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ante la limpieza étnica y religiosa de cristianos, en su mayoría caldeos (católicos), y kurdos yazidíes practicada en el norte de Irak por el Estado Islámico o el degüello del primer periodista estadounidense, James Foley".
El periodista no entra en otra posibilidad: incluso si el Estado español no quisiera implicarse en una alianza militar... ¿es justo que no se implique al menos a nivel humanitario, con barcos-hospital, suministros médicos y humanitarios, fondos para refugiados, etc...?
Los Patriarcas cristianos en Siria e Irak han denunciado muchas veces que se necesita ayuda material y presión diplomática más que meras palabras... pero España, como estado, por ahora no está aportando ni las meras palabras.