Desde el inicio de la crisis, en febrero pasado, Cáritas Irak distribuye ayuda básica de emergencia a las comunidades desplazadas a causa de la violencia.

Cáritas Española ha aportado desde entonces 80.000 euros a los proyectos en Irak.


La cooperación fraterna entre Cáritas Española y Cáritas Irak se remonta al momento mismo de la creación de esta, en 1992. Durante esa década, Cáritas Española participó en la respuesta a la crisis causada por los efectos del embargo y siguió haciéndolo tras la invasión de Irak, en 2003.

Desde entonces hasta hoy la colaboración se centra en diversos programas de emergencia y desarrollo: ayuda humanitaria a desplazados y víctimas de la violencia, programas para familias especialmente pobres y vulnerables, y apoyo a personas con necesidades especiales


Ahora, el director de Cáritas Irak, Nabil Nissan, explica en un mensaje remitido a la red internacional de Cáritas la situación en el país.

»Después de que los grupos extremistas asaltaran sus ciudades, las familias, incluyendo el personal local de Cáritas, no tuvieron otra alternativa que huir para poner a salvo sus vidas. Algunas se dirigieron a la región del Kurdistán, donde han tenido que esperar hasta 8 horas en los puestos de control debido a la superpoblación de la zona. Esta es la primera vez que el personal de Cáritas Irak ha tenido que abandonar su misión humanitaria y su trabajo cotidiano con los más pobres. Es algo que nos produce un intenso dolor.

»Miles de familias viven al aire libre en parques, en edificios sin terminar, en iglesias o en escuelas. Tienen que soportar las altas temperaturas del verano y carecen de recursos. Su necesidad más urgente es un refugio. Cáritas Irak está recibiendo un gran apoyo, incluido el de los voluntarios que trabajan en el terreno.

»En estos momentos, estamos proporcionando alimentos, atención sanitaria y ayuda de primera necesidad a 7.000 familias. Estamos trabajando con las parroquias para poder llegar a los desplazados en lugares como en Ain Kawa, Zakho, Dohuk y las aldeas circundantes.

»El apoyo moral y financiero que estamos recibiendo es inmenso. Este es uno de los pocos resultados positivos de esta crisis. Sentimos que no estamos solos y esto nos está dado nuevas fuerzas para apoyar a los desplazados, a pesar de todas las dificultades.
Esperamos que la situación no vaya a peor, porque confiamos en que la comunidad internacional y el ejército de peshmergas del Kurdistán destacado en Erbil no permitirán que esto ocurra.

»Es necesario que todo el mundo actúe junto con el Gobierno y el pueblo de Irak y las organizaciones internacionales para adoptar una postura firme contra esta catástrofe. Es una crisis donde la característica dominante es una violencia que quiere convertirlo todo en una selva.

»La comunidad internacional debe detener el suministro de armas a los militantes (del Estado Islámico). Todos deben sumar sus esfuerzos para hacer frente de manera más firme a la violencia y el terrorismo. Y afrontar esta cuestión es ahora más urgente que prestar ayuda a las personas que están huyendo de los extremistas.

Más información sobre Cáritas Irak:
www.caritas.org/es/donde-estamos/mona/irak/

Para donar desde Cáritas Española:
www.caritas.es/colabora_hacerdonacioncomp.aspx