El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, fue sometido el pasado día 11 a una operación quirúrgica en un centro médico de Oviedo, en la que se le extirpó parte del riñón izquierdo. Él mismo afirmaba en Twitter: “hoy me operan de un tumor renal. Todo es gracia. Rezadme. Dios habla en la brisa tras el huracán intempestivo. Su voz es siempre reconocible.
Varios días después la recuperación del arzobispo es notable y las buenas noticias llegaron para él. Por esta misma red social informaba que lo que le habían extirpado no era maligno y que todo salió bien. “Gracias por el don inmerecido de los hermanos que me han acompañado con afecto y oración”.
Pero además confesó que esta dolencia ha sido algo bueno para él. “Gracias a Dios por la hermana enfermedad que me ha permitido ponerle en primer lugar de nuevo. Ante Él mi vida vale más que mi agenda”, indicaba por Twitter.
Por último, monseñor Sanz Montes también agregaba que “Santa Clara escuchó el silencio elocuente de Dios y adoró la soledad por Él habitada. Esta fue su clausura, gozosa, libre, fraterna y fiel”. Y así lo dejaba ver antes de ser operado.