El ataque tuvo lugar hacia las 5 de la madrugada del domingo 5 de enero y provocó que el interior del templo se llenase de humo.
Los vecinos avisaron a las autoridades y los bomberos de Sevilla llegaron rápidamente a la sede de la hermandad de la Resurrección para apagar las llamas.
Según informó la Policía Nacional, los atacantes "lanzaron dos recipientes con un líquido inflamable en las puertas del templo, de manera que el líquido se coló por la rendija de la puerta provocando que prendiesen las cortinas que había en el interior".
Las llamas han afectado a un esterón que hay a modo de segunda puerta tras el acceso principal de Santa Marina, que ha prendido al entrar en contacto con el fuego.
Entre los daños destacan principalmente el calcinamiento del citado esterón y la tizne que ha quedado impregnada a la puerta de acceso al templo.
Las tallas de la hermandad no han sufrido daños de gravedad. Las imágenes sólo estaban cubiertas por una fina capa de hollín que podrá ser limpiada sin excesivas dificultades.
La Resurrección se vio obligada a suspender la misa de 12 de este domingo por «la suciedad acumulada en la iglesia». El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la delegada del distrito Centro, Amidea Navarro, se declaró a disposición de la hermandad para ayudarles en cuanto sea necesario.
Pero el intento de incendio del templo de Santa Marina no llegó sólo. Fue precedido en noches anteriores en otras iglesias con pintadas a favor del aborto y amenazando con recurrir al fuego contra la iglesia.
Precisamente, en pleno domingo las autoridades municipales limpiaron estas pintadas amenazadoras que llevaban varios días en las iglesias de Los Servitas, San Marcos y Santa Paula.
En una de las fachadas de la capilla de los Dolores, de la Hermandad de Los Servitas, la pintada llevaba varios días amenazando con estas palabras: «Por nuestros muertos. Fuego!!».
También desde las Navidades se leía en el cercano convento de Santa Paula: «Mi cuerpo, mi desición. Aborto libre». También había pintadas con el texto: "Solidaridad anarquistas presos".
Este domingo por la mañana se limpiaron también unas pintadas más recientes, al parecer escritas en la misma noche del incendio provocado, en la iglesia de San Marcos, en plena calle de San Luis, muy cercana a los anteriores edificios. En la pintada se leía (como se ve en esta foto, mientras la borran): «Aborto libre».
Hace unos días también aparecieron pintadas en defensa del aborto en la localidad sevillana de Dos Hermanas, sobre las paredes de un colegio religioso y en una casa hermandad.
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha condenado el "injustificable" incendio en Santa Marina. En su perfil en Twitter, en comentarios recogidos por Europa Press, considera que "tan sólo la sinrazón puede llevar a atentar contra una iglesia ".
"Lo ocurrido en Santa Marina es absolutamente condenable e injustificable", ha sentenciado.
Zoido ha asegurado que estos hechos "serán perseguidos porque no pueden quedar impunes".
Respecto a las pintadas amenazadoras, el alcalde asegura que "son inadmisibles" y añade que "no vamos a tolerar amenazas".
Por su parte, la Hermandad de la Resurrección ha declarado que tomará "cuántas medidas legales sean necesarias y en las instancias precisas para que este atentado contra la fe y el patrimonio no quede impune y caiga sobre el autor o autores todo el peso de la ley".
La Hermandad ha agradecido "por su entrega, sacrificio y profesionalidad" al Cuerpo de Bomberos, a la Policía Local y Nacional y a Lipasam, "a cuya disposición se pone nuestra Hermandad para contribuir, en la medida de lo posible, a la identificación de los autores de dicha barbarie".
También ha destacado la "atención y ayuda" prestada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, su auxiliar, Santiago Gómez Sierra; el alcalde de la ciudad, el presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías, Carlos Bourrellier, la concejal delegada del Distrito Casco Antiguo, Amidea Navarro, y el delegado Diocesano de Hermandades, Manuel Soria.
Igualmente, la Resurrección agradece tanto a las hermandades que se han preocupado por lo ocurrido como a los vecinos y hermanos, "sus palabras de aliento y apoyo" y "su disposición a trabajar por su Hermandad y el coraje y orgullo demostrado en los momentos malos".
Por su parte, la Archidiócesis de Sevilla "deplora y condena este hecho incalificable".
"Damos gracias a Dios porque finalmente no ha habido desgracias personales y, según la primera revisión efectuada esta mañana en la iglesia , tampoco se han registrado graves secuelas en el patrimonio de este templo", señala en un comunicado.
Con actos así, que ha tildado de "vil", la Archidiócesis asegura que "se ofende también a los fieles católicos y a muchas personas de buena voluntad", y defiende que son expresión "de un odio estéril que sólo genera crispación y temor y que no contribuye a la pacífica y justa convivencia, de la que tan necesitada está la sociedad española".
La Archidiócesis agradece a los bomberos "su diligencia y su rápida intervención".
En los próximos días la Parroquia de San Julián, de la que depende este templo, y la Hermandad de la Resurrección, dará a conocer los detalles y horarios de "un acto de reparación y desagravio".