El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha destacado la “profunda unión a Jesucristo” del cardenal valenciano Ricard María Carles. Lo ha dicho durante la misa exequial celebrada este jueves 19 diciembre por el eterno descanso del purpurado, fallecido el martes 17. En la Catedral de Valencia, Sistach ha elogiado a Carles, quien “imitando a Jesucristo ha pasado por el mundo haciendo el bien”.
Según el cardenal Sistach, con el que han concelebrado nueve obispos y un centenar de sacerdotes, Ricard María Carles hacía el bien “no solamente en esta querida archidiócesis de Valencia, en la de Tortosa y Barcelona, sino también en el conjunto de las diócesis de España, y en la Iglesia universal como colaborador del Santo Padre”.
La Virgen de los Desamparados
Durante su homilía, el cardenal arzobispo de Barcelona ha elogiado la profunda devoción a la Mare de Déu dels Desamparats del cardenal Ricard María Carles, y también por la Virgen de la Merced y la de Monstserrat. Además, “vivía su ministerio presbiteral y episcopal profundamente unido a Jesucristo y los contenidos de las cartas paulinas alimentaban su espiritualidad y oración”.
Igualmente, ha invitado a que “la esperanza que mantuvo siempre se convierta ahora en realidad y que a nosotros nos motive constantemente en nuestro peregrinar por nuestro mundo”. Al final, “si queremos que nuestra vida sea fecunda hemos de morir a nosotros mismos para amar a Dios y a los hermanos”.
"Valenciano y hombre de Dios"
Por su parte, el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, al término de la eucaristía, ha agradecido la presencia de todos los concelebrantes y ha calificado al cardenal Ricard María Carles como “valenciano y hombre de Dios” con una “pasión extrema” por la Iglesia, que “ha querido regresar a esta tierra que le vio nacer a la vida y la fe”.
El mismo día de conocer su muerte -el martes 17-, monseñor Osoro había expresado su “tristeza y emoción” y destacó del cardenal fallecido “su sencillez, su adhesión inquebrantable a Cristo y su pasión por la Iglesia”.
Sencillez y cercanía
“Su sencillez siempre le hacía cercano a todos ya que era un hombre que nunca se dio importancia y se acercaba a todas las personas, era de todos”, señaló el arzobispo de Valencia el pasado martes.
El prelado ha agradecido a todos los presentes en las exequias su asistencia porque significa un “reconocimiento a la vida y a las obras de este hombre de Dios que pasó por la vida haciendo el bien”. A la salida del féretro del templo, los participantes han dedicado una ovación al Cardenal fallecido.
Concelebrantes
La misa exequial por el eterno descanso del cardenal Ricard María Carles, en la Catedral de Valencia, ha sido concelebrada, además de por el arzobispo de Valencia, y por el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo; por los obispos de Alicante, Castellón, Mallorca, Ibiza, Lleida, y Tortosa monseñores Jesús Murgui, Casimiro López, Javier Salinas, Vicente Juan, Joan Piris, y Enrique Benavent, respectivamente; el obispo auxiliar de Barcelona, monseñor Sebastià Taltavull, así como por el obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea, y por el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor José María Gil Tamayo.
También han concelebrado miembros del Cabildo de la Catedral de Barcelona, del Cabildo de la Catedral de Valencia y del Consejo Episcopal de la Archidiócesis de Valencia, entre otros sacerdotes.
La solemne eucaristía en la Seo de Valencia ha comenzado pasadas las cinco de la tarde, tras llegar el féretro con los restos mortales del purpurado valenciano en un vehículo fúnebre procedente de Barcelona hasta el Palacio Arzobispal de Valencia.
Cantos y ovación
La celebración se ha iniciado con la procesión de entrada del féretro por la puerta románica de la plaza de l`Almoina hasta el altar mayor. En la procesión han participado los cardenales, obispos y sacerdotes concelebrantes. Igualmente, la Coral Catedralicia ha intervenido en la eucaristía interpretando el Requiem de Fauré y la asamblea de fieles que ha participado con cantos gregorianos.
Concluida la eucaristía, el féretro con los restos mortales del Cardenal ha sido llevado a hombros desde la Catedral, otra vez por la puerta románica, hasta la Basílica de la Virgen en la que ha entrado por la puerta de bronce a los pies del templo, del que han sido retiradas todas las sillas al término de la misa de las 17.30 horas. A la salida del féretro de la Seo, los presentes han despedido los restos mortales del cardenal Carles con una intensa ovación.