Ahora, junto a los juguetes clásicos, se han abierto paso las calaveras, esqueletos, zombies, muertos vivientes y monstruos de lo más variado.
No hay más que abrir cualquiera de estos catálogos para encontrar un kit en forma de ataúd rosa y negro con el que “diseñar tu propio monstruo”, o una bañera para vampiros, o unas muñecas pálidas con ojeras moradas que se acicalan en un tocador repleto de murciélagos y telas de araña.
Todo muy “halloween”… para niñas de diez años.
Entre las páginas de las revistas encontramos:
-“muñecas más vivas que muertas”;
- una “pareja abominable”, mezcla de “fuego y hielo”;
- “Trece monstruos-deseos”,
- una “fiesta Divina de la Muerte”
- y una promesa de que, en 2014, “los sueños más monstruosos se harán realidad”.
Se venden, incluso, walkie-talkies negros con forma de ataúd. Todo, de mano de las empresas jugueteras más potentes del planeta.
Lejos quedaron las muñecas dulces de color rosa y mundos maravillosos. Ahora es el momento del terror, del secretismo, de la muerte, de la rebeldía, de lo onírico.
Los mensajes que se mandan a las niñas que compran estas muñecas tampoco tienen desperdicio:
- sé “ferozmente fashion: cuanto más atrevida, mejor”;
- “vestir de seda: ¡nunca sabes dónde vas a terminar el día!”;
- “que los padres sean tan tolerantes como los alumnos, especialmente en relación a los novios o novias de sus hijos”
- o se les invita a vivir “aventuras catacúmbicas”.
Abundan los personajes con cuernos y colmillos y con apariencia de zombies o lobos.
Y, ¿cuál es el peligro?
A algunos les puede parecer que estos juguetes “son cosas de niños” sin mayor importancia. La realidad es que se pueden encontrar en casi cualquier juguetería o gran almacén.
Muchos de ellos, sin embargo, no están dispuestos a vender las clásicas pistolas de juguete “porque no están a favor de los juegos bélicos”, según ha explicado una conocida cadena española de jugueterías a ReL.
Entonces, ¿ hay algo malo en las muñecas de zombies y vampiros? Banalizar el mal, lo terrorífico, la fealdad y la muerte (como se hace, por ejemplo, en Halloween) puede traer poco de bueno a niñas de 10 años. Este año, revise bien el trineo de Papá Noel antes de que deje los juguetes en su casa.