En una entrevista en Servimedia, José María Gil Tamayo, portavoz de la Conferencia Episcopal Española, recordó la postura de los obispos españoles sobre la unidad de España recogida en varios documentos aprobados en los últimos años en el seno de la Conferencia Episcopal, en la que se encuentran también los obispos de las diócesis catalanas.

"Poner en peligro la convivencia de los españoles negando unilateralmente la soberanía de España sin valorar las graves consecuencias que esta negación podría acarrear no sería prudente ni moralmente aceptable. Pretender unilateralmente alterar este ordenamiento jurídico en función de una determinada voluntad de poder local o de cualquier tipo es inadmisible. Es necesario respetar y tutelar el bien común de una sociedad pluricentenaria", recordó, en una cita a un documento de 2002 rubricado por obispos españoles.

El portavoz de la CEE aseguró que en repetidas ocasiones los obispos han hablado de manera "clara" sobre el asunto y han apelado a la "preservación de la unidad como bien común de todos".

Gil Tamayo también puso el ejemplo de otra declaración de la Comisión Permanente del Episcopado del año 2012, en la que los obispos afirmaron: "Se debe preservar el bien de la unidad al mismo tiempo que el de la rica diversidad de los pueblos de España".

El secretario general de la CEE también dijo a Servimedia que otro documento, la instrucción pastoral ´Orientaciones morales ante la situación actual de España´, sobre las relaciones entre los pueblos de España, reconocía "la legitimidad de las posturas nacionalistas verdaderamente cuidadosas del bien común" y hacía una llamada "a la responsabilidad" respecto al bien común de toda España que "hoy es necesario recordar".

"Ninguno de los pueblos o regiones que forman parte del Estado español podría entenderse tal y como es hoy si no hubiera formado parte de la larga historia de la unidad cultural y política de esta antigua nación que es España. Propuestas políticas encaminadas a la desintegración unilateral de esta unidad nos causa una gran inquietud. Por el contrario, exhortamos encarecidamente al diálogo entre todos los interlocutores políticos y sociales. Se debe preservar el bien de la unidad al mismo tiempo que el de la rica diversidad de los pueblos de España", apuntó.



Durante la entrevista en Servimedia, el portavoz del Episcopado aseguró, "con certeza", que los obispos españoles conocen "muy bien la doctrina social de la Iglesia", a la que se han remitido organizaciones católicas catalanas para apoyar la iniciativa independentista.

Asimismo, Gil Tamayo recordó que los obispos de las diócesis de Cataluña "forman parte de la CEE", que representan, afirmó, a Jesucristo en sus comunidades locales y gozan "de la más absoluta libertad del ejercicio desde su magisterio ante las situaciones de su pueblo".

La propuesta de la consulta independentista coincide también con el relevo por edad del arzobispo de Barcelona, Luis Martínez Sistatch, que espera la confirmación del Vaticano a su renuncia.

Ante esta situación, Gil Tamayo confió en la decisión que tome el Papa, quien en su opinión es "libre" en la elección de quien vaya a ocupar esa sede. "Tengo una confianza absoluta en el Romano Pontífice, en los tiempos y en los procedimientos y las circunstancias y, sobre todo, en la elección de las personas", concluyó.