La Fundación CARF se dedica a financiar y apoyar la formación de jóvenes de países con escasos recursos que quieren ser sacerdotes, religiosos o religiosas. Ha apoyado ya los estudios de 40.000 seminaristas y novicios de 131 países.

Una vez formados, ellos regresan a su país donde serán sacerdotes, evangelizadores y, a menudo, maestros y formadores de otros jóvenes con vocación. Entre los estudiantes ya hay 122 estudiantes que han sido ordenados obispos, la mayoría en territorios pobres y de misión.

Para sostener esta labor, la Fundación CARF organiza su mercadillo solidario anual en Madrid, del 25 al 29 de noviembre en los locales de la parroquia de San Luis de los Franceses (Calle Padilla, 9 de Madrid). El mercadillo está abierto de las 11 a las 21 horas.

“En el mercadillo podrás encontrar muebles, antigüedades, ropa, menajes, objetos de decoración sobre todo para esta Navidad y ropa de bebé hecha a mano por nuestras voluntarias”, explican Rosana Diez-Canseco y Carmen Ortega, coordinadoras de la iniciativa a través del Patronato de Acción Social (PAS) de la Fundación. Este patronato apoya, por ejemplo, financiando:

- ayuda médico-sanitaria para sacerdotes o seminaristas desplazados de sus países de origen, y el cuidado y asistencia de sacerdotes mayores que carezcan
de compañía;
- apoyo material a diversas labores en parroquias de países necesitados, que permitan a los sacerdotes dedicar plenamente el tiempo a su misión pastoral;
- mantenimiento de templos, dependencias o dispensarios médicos parroquiales en zonas con dificultades;
- dotando con libros de contenido doctrinal para bibliotecas y ornamentos y objetos litúrgicos.

La Fundación CARF —Centro Académico Romano Fundación— nació en 1989, por inspiración de San Juan Pablo II al beato Álvaro del Portillo, para ayudar a la formación de sacerdotes diocesanos, seminaristas y religiosos para servir mejor a la Iglesia, y fomentar las vocaciones en todo el mundo.