La asunción de un compromiso político es una “exigencia” para el católico, “no hay excusa” para que no se implique en este campo.
Así de rotundo se expresó el filósofo Teófilo González Vila,durante su intervención en el Seminario ‘Medio siglo de Pacem in Terris’, organizado por el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala en Madrid.
A pesar de que la participación en la vida pública, y especialmente en la política, debe interpelar al católico, afirmó que se aprecia en España “una ausencia pavorosa de políticos católicos”.
Y no por falta de personas capacitadas, sino que esta escasez, a juicio de González Vila, es achacable, en gran medida, a la primacía de los intereses personales sobre la disposición de servicio.
“Hay muchos católicos que tienen vocación y capacidad para la política y no entran en ella por egoísmo”, ha señalado al respecto.
Asimismo, también ha lamentado la postura de quienes evitan pronunciarse políticamente según sus creencias y también la actitud de quienes rehúyen la política por ver en ella algo sucio.
“El que dice que no entra en política por no mancharse las manos, se está manchando por el hecho de no entrar”.
El filósofo también ha expuesto el modo en que, desde su punto de vista, debería articularse la acción de los políticos católicos. Lo que sería deseable es una “unidad negativa” entre todos ellos, porque ninguno debería ir “en contra de la moral católica”. Pero no es exigible una “unidad positiva”, porque “a partir de los mismos principios” se puede optar por diversas soluciones.
González Vila, cuya conferencia llevaba por título ‘Los católicos y la política a partir de Pacem in Terris’, ha expresado, en línea con lo apuntado, su criterio desfavorable a la formación de un partido político confesional católico. “Si montáramos un partido de estas características nos estaríamos contradiciendo”. En el fondo, la fundación de una formación de estas características supondría poner bajo un sello confesional las “exigencias de moral natural” que reclaman los católicos, lo que supondría “dar la razón a los laicistas”, ha expuesto el ponente. Por lo tanto –ha añadido- “no hay ninguna razón que justifique un partido confesional”.
Al inicio del Seminario, el Director del Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, José Peña, se ha referido a la figura del Papa Juan XXIII, al que considera la “figura más importante del siglo XX”. Entre las aportaciones del Pontífice, ha destacado su empeño por “constitucionalizar” los Derechos Humanos y su desconfianza hacia las fórmulas tecnocráticas que postulaba la corriente de pensamiento del ‘final de las ideologías’, tan en boga en aquellos tiempos.
“Juan XXIII vio que la tecnocracia era la forma más sutil de acabar con la democracia porque suponía ignorar al ser humano”, ha apuntado Peña.