José María Gil Tamayo, el sacerdote y periodista que fue elegido este miércoles 20 de noviembre como secretario general de la Conferencia Episcopal Española, dejó claro en su primera comparecencia pública ante la prensa, este jueves 21, que no se va a limitar a las funciones de gestión propias del cargo, sino que va a comunicar, y mucho.
"Sí voy a ejercer como comunicador", aseguró. "Creo en la comunicación profundamente".
"Estamos llamados [los católicos, la Iglesia] a ser eficaces en el campo de la comunicación", proclamó, contundente.
Y concretó más: "la información sobre la Iglesia está llamada a salir de las páginas de sucesos y a ocupar el espacio que merece en las de sociedad".
Así denunciaba sutilmente la forma injusta en que la prensa generalista trata a menudo la información sociorreligiosa.
En esa línea pidió "acomodar la realidad mediática a la real". Puso el ejemplo de las parroquias, donde hay acogida real, un trato cercano real entre las personas y la Iglesia... algo que la prensa española, en cambio, no suele reflejar.
Para Gil Tamayo, no se trata de los derechos de la Iglesia, sino de los derechos de los ciudadanos: el derecho a estar bien informados.
Por ejemplo, "hay que transmitir lo que la Iglesia es en realidad, lo que hace por los más desfavorecidos, en los ambientes más necesitados".
"La Iglesia tiene una voz, y hay que transmitirla con honestidad y transparencia. La gente tiene derecho a estar bien informada. No somos profetas de calamidades, pero también hay que hablar de calamidades cuando hay tanta gente sufriendo. Podemos y debemos mejorar siempre la comunicación. No vamos a ser gente de sacristía. Vamos a ofrecer nuestras convicciones con simpatía, con alegría, y también con fuerza".
Cuando se le preguntó por su ubicación en lo eclesial, Gil Tamayo dijo: "Me defino como cura, y después como periodista. Creo que el secreto de la comunicación es mostrarse como uno es, creo en la transparencia como la mejor manera de luchar contra la desinformación".
Gil Tamayo se emocionó al agradecer la acogida por parte del cardenal Rouco al llegar a Madrid tras conocer su nombramiento. Declaró que aunque es sacerdote de Badajoz, que es su diócesis, "también me he sentido muy cura de Madrid".
Preguntado por estrategias comunicativas de futuro, o el futuro de la Iglesia española, dijo: "No llevo ni dos días en el cargo, y no tengo diseñado ningún plan; para diseñarlo haría falta conocer más la realidad concreta. Pero el objetivo es anunciar el Evangelio, y de forma positiva. No podemos estar jadeantes, esperando una pelota, para dar respuesta. Tenemos que ir por delante".
Aseguró también que "la Iglesia en España mirará a Roma, como no puede ser de otra manera, y mirará con simpatía". Destacó el "renovado empeño evangelizador del Papa Francisco". Y añadió: "Creo que el Papa Francisco mira de manera especial a España; podemos hablar en español con él, usa el español cuando quiere expresarse con soltura. Y en mi parroquia he vivido como los feligreses decían ´él es como nosotros´."
Después de agradecer las muestras de acogida por parte de muchos periodistas especializados en información religiosa, que conocen a Gil Tamayo por sus años como comunicador, el sacerdote se incorporó a las reuniones de la Plenaria de los obispos españoles, ya como nuevo Secretario General.