La princesa Leonor realiza este sábado su primer viaje oficial como Princesa de Asturias, y comenzó por la Santa Cueva de Covadonga, en Asturias, cuna de la Reconquista. Allí acudió acompañada de los Reyes Felipe y Letizia y de su hermana, la infanta Sofía. Fueron recibidos por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, quien encomendó a la Virgen a la futura reina de España.
Monseñor Sanz Montes pidió a la Santina que "proteja a esta querida Familia Real en un momento decisivo y delicado para España", y se dirigió así a la "jovencísima Princesa de Asturias": "Ante ella ponemos vuestro importante destino, Alteza, como en su día se puso el de vuestro padre hoy felizmente reinante. Que la Santina guíe vuestros pasos y que vuestra Alteza crezca sana, sabia, santa y guapa, como aquí llamamos a las cosas y personas hermosas".
El obispo recordó que en Covadonga "la realeza española tiene su cuna en su secular historia", y por ese motivo los Reyes rindieron luego en su tumba un homenaje a Don Pelayo, el primer rey de Asturias, cuya resistencia a la invasión musulmana del año 711 puso en marcha la larga Reconquista de ocho siglos que culminaron los Reyes Católicos.
En un acto privado, el prelado entregó a Leonor y a Sofía una medalla de Nuestra Señora de Covadonga en oro dorado y blanco y con una corona de piedras preciosas, que en el reverso muestra la Cruz de la Victoria, imagen de la que se encuentra en la cámara santa de la catedral de Oviedo, donada en el siglo X por Alfonso III el Magno. Don Felipe y Doña Letizia recibieron una medalla conmemorativa del Centenario de la Coronación de la imagen, al que acudieron personalmente en 1918 los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
El gaitero José Ángel Hevia interpretó el himno de la Virgen de Covadonga para concluir el acto. La Familia Real saludó a los presentes desde el balcón de la Santa Cueva, y posteriormente se dirigieron a la basílica de Santa María la Real de Covadonga para escuchar misa.