El Papa Francisco ha difundido un mensaje en vídeo acerca del ejemplo de los 522 mártires beatificados en Tarragona el 13 de octubre. En él anima a tomarlos como ejemplo para no ser cristianos mediocres (lo que él llama "cristianos con un barniz de cristianismo"), y para pedir su intercesión.
Además, el mismo domingo, desde Roma, al término de la Eucaristía y antes del rezo mariano del Ángelus, el Santo Padre Francisco recordó a todos los allí presentes la beatificación con estas palabras:
“Queridos hermanos y hermanas, hoy, en Tarragona, España, han sido proclamados beatos cerca de quinientos mártires, asesinados por su fe durante la Guerra Civil española, en los años treinta del siglo pasado. Alabemos al Señor por estos valientes testigos suyos, y por su intercesión, supliquémosle que libere al mundo de toda violencia”.
Este es el texto del mensaje de vídeo del Papa:
Queridos hermanos y hermanas, buenos días
Me uno de corazón a todos los participantes en la celebración, que tiene lugar en Tarragona, en la que un gran número de Pastores, personas consagradas y fieles laicos son proclamados Beatos mártires.
¿Quiénes son los mártires? Son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien el sentido de aquel “amar hasta el extremo” que llevó a Jesús a la Cruz. No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor es total: y cuando se ama, se ama hasta el extremo. En la Cruz, Jesús ha sentido el peso de la muerte, el peso del pecado, pero se confió enteramente al Padre, y ha perdonado. Apenas pronunció palabras, pero entregó la vida. Cristo nos “primerea” en el amor; los mártires lo han imitado en el amor hasta el final.
Dicen los Santos Padres: ¡“Imitemos a los mártires”! Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más lo necesitan.
Imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras; para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia, ellos no eran barnizados eran cristianos hasta el final, pidámosle su ayuda para mantener firme la fe, aunque haya dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad.
Y les pido que recen por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.
Dicen los Santos Padres: ¡“Imitemos a los mártires”! Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más lo necesitan.
Imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras; para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia, ellos no eran barnizados eran cristianos hasta el final, pidámosle su ayuda para mantener firme la fe, aunque haya dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad.
Y les pido que recen por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.