La pobreza severa, es decir vivir con menos de 307 euros al mes, ya afecta a tres millones de personas en España, una cifra que duplica a los que estaban en esta situación antes del comienzo de la crisis en 2008.

Este es el dato más alarmante del VIII Informe del Observatorio de la Realidad Social que ha presentado este jueves Cáritas Española, además de su Memoria de 2012, que refleja que el pasado año atendió a 1.904.737 personas, de las que 1.300.014 fueron en acogida y asistencia.

En la rueda de prensa, el secretario general de la organización, Sebastián Mora, ha hecho hincapié en que cada vez la diferencia es mayor entre los ciudadanos que tienen acceso a bienes y servicios y los que no lo tienen.



Ha subrayado el aumento de la "cronicidad" de la pobreza, tal y como demuestra el hecho de que una de cada tres personas atendidas lleve más de tres años demandando ayuda.

Según Cáritas, existen necesidades básicas como la alimentación, vivienda, ropa o calzado que no están cubiertas y hay un riesgo de "desbordamiento" de la familia, ya que ellas junto a los servicios sociales hasta ahora han tenido un efecto de "contención" a la crisis, pero ambos se están debilitando.

En este sentido, en su informe, destaca que la desprotección social de los ciudadanos "está agravada" al restringirse las condiciones de acceso a derechos tales como la sanidad, la educación, los servicios sociales y la dependencia.



Mora ha reivindicado una protección "más estable e intensa" sobre todo de los más vulnerables: tres millones de personas sufren "pobreza severa" (un 6,4 por ciento de la población), además, la renta nacional disponible neta a precios de mercado por habitante en valor real ha pasado de 15.421 euros al año en 2006 a 13.744 euros en 2011.

Así las cosas, la renta por persona ha caído cerca de un 11 por ciento entre 2006 y 2011 y el empobrecimiento está afectando especialmente a los grupos más vulnerables, en concreto los más afectados por la pobreza son: las familias con miembros en paro, seguidas de los inmigrantes, las familias monomarentales y, por último, la infancia.


En el caso de la pobreza infantil afectaba a un 26,7 por ciento de la población de menos de 16 años en 2011 aumentando 3,1 puntos desde 2007.

Ante esta situación, la organización en España dedicó algo más de 276 millones a los más desfavorecidos (25,5 millones más que en 2011, lo que supone un 10,2 por ciento más), de los que casi 194 millones (el 70,20 por ciento del total de recursos) proceden de donaciones privadas.

La mayoría de los recursos de Cáritas han sido destinados a reducir el impacto de la precariedad a causa de la crisis con programas como los de Empleo e Inserción laboral (25 millones de euros), Vivienda (5,8 millones) y Acogida y atención primaria (60,6 millones).

Además, en 2010 ha reforzado sus acciones hacia las personas mayores, las que no tienen hogar, la infancia, la familia y los inmigrantes, ya que la mitad de los atendidos por la organización son ciudadanos extracomunitarios.

El perfil de la persona atendida sigue siendo mujer y "numerosas" parejas jóvenes -de entre 20 y 40 años de edad- con hijos también se han visto muy afectadas.


"Lo que no podemos hacer es salir del túnel dejando a miles y millones de personas en el túnel. Muchas veces, las propuesta de salir de la crisis es echar a correr para adelante sin mirar para atrás", ha aseverado Mora, quien ha insistido en que hay gente "que ya está en la luz" pero hay mucha que "sigue en la oscuridad".

Por otra parte, ha hecho hincapié en que Cáritas apuesta de forma "seria" y "decidida" por la cooperación internacional, de forma que el próximo 10 de diciembre el papa presentará en el Vaticano una campaña internacional de la organización de lucha contra el hambre.

Al acto de la presentación del informe y la memoria han asistido también el presidente de Cáritas Española, Rafael del Río, y el obispo responsable de la organización, Alfonso Milián.