«Los católicos estamos con el Papa, sea quien sea, porque es heredero de Pedro»
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, ha asegurado hoy que los católicos están con el Papa, sea quien sea, que no se le enjuicia, sino que se reza con él, y que con Francisco es "muy fácil" porque tiene "perfil de santo".
Martínez Camino ha hecho estas afirmaciones en la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente de la CEE, y la última en su cargo, ya que ha agotado los diez años establecidos y el próximo día 20 de noviembre se dará a conocer a su sucesor, para el que cree que pueden optar también mujeres.
"En España nuestros estatutos creo que están abiertos a esa posibilidad, no tiene que ser un obispo, puede ser un sacerdote como empecé yo, otra cosa es la conveniencia -de que sea mujer- pero en principio no habría problema", ha dicho.
Ha comentado que en Escandinavia la secretaria general es una religiosa y que el papel de la mujer en la Iglesia "cada vez es mayor en muchos campos al igual que ocurre en la vida social en general".
Sobre Francisco, ha argumentado: "es verdad que no hay dos papas iguales y eso nos estimula", "los católicos estamos siempre con el Papa, no porque sea este o aquel, sino porque es el sucesor de Pedro, vicario de Cristo y la cabeza del Colegio Episcopal".
Además, ha calificado de "propios de la corte mundana o el mundo" los juicios "aduladores o condenatorios" hacia un Papa.
Martínez Camino, que ha reconocido irse "contento" de su cargo por el trabajo realizado, ha dicho que los papas son "grandes personalidades" con las que "a veces es fácil" estar con ellos y "otras no tanto", pero que los católicos siempre están con el Papa.
"En el caso de Francisco es muy fácil porque tiene perfil de santo y eso lo facilita más todavía", según monseñor Camino.
Sin embargo, ha reconocido que Francisco ha sido elegido en unas "circunstancias únicas en la historia", es decir, previa renuncia de su antecesor Benedicto XVI, "un gran gesto de humildad" para el actual pontífice.
"Cada vez que hay cambio de Papa los católicos estamos con el Papa", ha añadido.
Martínez ha hecho hoy un balance de sus diez años como secretario general de la CEE y, aunque ha recordado el dicho de que "nadie es buen juez de su propia causa", ha confesado que se va "muy contento"; "pocas personas tienen la gracia, no merecida por mí" de haber sido elegido para este cargo", ha afirmado.
"Me voy contento porque he trabajado todo lo que he podido para servir a los obispos y a la CEE", ha argumentado, además de agradecer la "generosidad y bondad tremenda" con la que le han tratado en la Conferencia Episcopal.
Ha comentado que ha podido haber "errores objetivos y personales" y que ahora, momento de examen de conciencia, pide "perdón a los que haya podido herir y "perdona" a los que haya sucedido al revés.
También ha tenido palabras de gratitud para los periodistas pues, como portavoz de la CEE, se lo ha pasado "bien", aunque eso no quiere decir que no haya "metido la pata" alguna vez.
Ha asegurado que el trato con la prensa ha sido "bueno y cordial" y que las excepciones de falta de lealtad se pueden contar con "la mitad de los dedos de una mano".
"Otra cosa son los medios a los que representan -los periodistas-, cada uno trabaja en su contexto y eso no es fácil de modificar, pero hemos tratado de dar transparencia y todos los datos posibles para que ustedes informen objetivamente", ha explicado.
Preguntado si la CEE ha pagado alguna vez a algún periodista o escritor, se ha limitado a decir: "no".
Martínez Camino ha recordado de estos diez años a los 1.000 mártires españoles beatificados, pues es un "asunto histórico de largo alcance que pertenece a lo más sensible del corazón de la Iglesia porque en ellos está el motor" de la misma.
También se "lleva" la publicación de la Sagrada Biblia de la CEE, de la que se han distribuido ya 200.000 ejemplares, las campañas a favor de la vida y de la clase de Religión, o el haber colaborado en las tres visitas de Benedicto XVI a España.
Asimismo, ha mostrado su satisfacción porque el dinero que recibe la Iglesia por la opción de los españoles en la declaración de IRPF haya aumentado en un millón de euros respecto a hace seis años