¿Son peligrosos los espacios católicos para los niños en España hoy? ¿Abundan en ellos los abusadores y depredadores?
El año 2022 la Iglesia se ha esforzado más que nunca por investigarlo y estudiarlo, a través de sus más de cien oficinas dedicadas a ello, a través de la investigación del despacho Cremades, también presionada por la prensa, con una campaña insistente del diario El País, y también por la insólita investigación que el Parlamento encargó al Defensor del Pueblo (investigar solo abusos en ámbitos católicos, y no en otras religiones ni ámbitos deportivos, escolares, etc...).
El cardenal Omella hizo circular este jueves una foto en la que entregaba unos gruesos tomos al Defensor del Pueblo, con los resultados de estas investigaciones.
Durante tres años, el tema de los abusos en entornos católicos en España ha salido en prensa, TV y radio insistentemente y todas las personas que han sido víctimas de abuso o han sido testigos han sido animadas a contarlo en las oficinas.
Sin duda, 2022 ha sido el año que más se ha hablado de sacar a la luz los abusos a menores en entornos eclesiales españoles. Aunque ya en 2020 y 2021 las oficinas eclesiales recogieron datos y se publicaron en un informe en marzo de 2022.
Tras tres años de investigaciones y recogida de testimonios, han aparecido unos 700 casos repartidos por 70 años (107 en este siglo XXI), en un país en el que unos 2 millones de niños pasan por escuelas católicas y parroquias cada semana.
¿Es mucho o es poco si se compara con los abusos en la escuela pública, la concertada no católica, el mundo del deporte, el asociacionismo juvenil o los centros de otras religiones?
No se sabe, porque nadie en España investiga los abusos a menores en esos otros ámbitos.
En España -al contrario en en Alemania, Australia y otros países- sólo se investiga los abusos a menores en la Iglesia Católica.
2022, el año de buscar abusos: sólo 1 de cada 7 son de este siglo
Según informó Conferencia Episcopal este jueves 30 de marzo de 2023, a lo largo de 2022 han contactado con las oficinas para contar testimonios de abusos 186 personas. Solo 27 (es decir, uno de cada siete) contaban hechos acontecidos este siglo, y 16 de ellos sucedieron en el mismo año 2022.
La nota difundida por Conferencia Episcopal no detalla la gravedad de esos casos, que pueden ir desde el envío de pornografía por móvil o e-mail, a tocamientos, exhibicionismo, proposiciones deshonestas, invitaciones de un adulto a un menor para ver pornografía, espiar en las duchas... o casos más graves, de violación o intento de violación.
Esta tabla muestra el número de testimonios sobre abusos en entornos eclesiales que se recogieron en 2022 en las oficinas católicas de atención a víctimas. De los 27 casos del siglo XXI, 16 sucedieron en el mismo año 2022. Hay que sumarles los casos recogidos los dos años anteriores, presentados en el informe de marzo de 2022.
No son casos juzgados por la ley, ni siquiera denunciados a la Policía: son personas que cuentan su historia.
La mayoría de los casos expuestos se concentran en los años 60 (44 casos) y en los años 70 (66 casos). De los años 90 solo se han contado 7 casos.
Se trata de historias que las víctimas han querido contar a lo largo de 2022, pero hemos de repetir que 2022 ha sido el año en que de forma insistente se ha tratado el tema en la Iglesia española y la prensa, el año, de alguna manera, "para salir a contarlo".
Pongamos en contexto esos 27 casos (16 de ellos producidos en el mismo años 2022). La Iglesia tiene en España 22.000 parroquias, por las que pasan muchos niños y adolescentes. En 2018, antes de la pandemia, 222.000 niños recibieron la primera comunión y los adolescentes en la Confirmación fueron casi 130.000. Van a las parroquias, además, cientos de miles de niños que no reciben esos sacramentos en ese año.
No parece absurdo calcular que cualquier semana del curso, por las parroquias de España, pasan medio millón de menores de edad. O más: además de las catequesis hay actividades de tiempo libre, refuerzo escolar, niños que participan en cofradías y hermandades, etc... Además, hay más de 2.000 escuelas católicas en España, a las que acuden cada año 1,2 millones de alumnos.
En este contexto, con casi 2 millones de menores acudiendo a entidades católicas cada año, la investigación más detallada ha encontrado a lo largo de 2022 27 testimonios de abusos sucedidos en los últimos 22 años (la mitad, recientes).
¿Y los datos recogidos en los dos años anteriores?
No es la primera vez que se presentan datos sobre testimonios recogidos en las oficinas. En marzo de 2022 se presentó un informe sobre testimonios recogidos en 2020 y 2021. Recogieron información de 506 casos. De ellos, 77 se produjeron este siglo. De nuevo, la mayoría de casos pertenecían a los años 60 (99 casos), 70 (106) y 80 (84 casos).
Así, tras 3 años de campaña insistente animando a cualquier víctima o testigo a informar de su caso o de un caso que conozcan, sumando ambos informes, vemos que se han recogido 692 casos, de los que 104 sucedieron en este siglo XXI.
Simplificando cifras, tras tres años de recogida de testimonios, serían 700 casos en 70 años, en un país donde cada semana pasan 2 millones de niños en espacios católicos (en los años 50, 60 y 70 eran más los niños).
Una jornada de formación para la prevención de abusos en entornos eclesiales y entender el trabajo de las oficinas de prevención y atención a víctimas.
Omella entrega informes al Defensor del Pueblo
Conferencia Episcopal ha difundido, además, la foto del cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal, entregando unos gruesos volúmenes al Defensor del Pueblo, el veterano político socialista -y en su juventud, novicio de una congregación- Ángel Gabilondo.
Estos informes recogen, según Europa Press, los datos disponibles recogidos en las diócesis y congregaciones religiosas sobre los casos de abusos sexuales acaecidos en entornos eclesiales españoles de cualquier época, acumulados. También detallan cuáles son los protocolos de prevención que se han puesto en marcha en diócesis y congregaciones. Son, dijo Omella, los datos más actualizados.
"Nos hemos adelantado", dijo Omella, informalmente, a periodistas en un congreso organizado por la Pastoral Universitaria de Madrid en colaboración con el CEU.
De forma paralela a la investigación del Defensor del Pueblo, también se está desarrollando una auditoría encargada por la Iglesia al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, y cuyos resultados se esperan para los próximos meses.
Más sobre el trabajo de las Oficinas de Prevención de Abusos
El informe presentado ahora, con datos recogidos en 2022, lo ha elaborado el servicio de coordinación y ayuda a las oficinas de protección de menores. Lo presentó su responsable, Jesús Rodríguez Torrente. Recoge datos de más de doscientas oficinas de protección de menores que las diócesis, las congregaciones religiosas y otras instituciones de la Iglesia crearon según lo previsto en el motu proprio del Papa Francisco Vos estis lux mundi.
En diciembre pasado, este Servicio solicitó a todas las oficinas la información relativa a 2022.
Las oficinas tienen una dimensión pastoral de acogida y acompañamiento, no realizan juicios ni dictan sentencias. Cuando el caso lo requiere, la Oficina insta al testigo a acudir a sede judicial o pone los datos en conocimiento de las instancias judiciales civiles o canónicas.
El informe con los datos recogidos en 2022 detalla que los supuestos agresores fueron 74 clérigos consagrados, 36 clérigos diocesanos, 49 consagrados no clérigos y 27 laicos, todos varones. De ellos, han fallecido 90, 69 están vivos y no consta su situación en 27 casos.
En relación a las víctimas, 179 eran menores de edad en el momento en que se produjeron los hechos y 7 eran equiparables legalmente a un menor. En la actualidad, 166 víctimas son mayores de edad, 16 son aún menores de edad y 4 víctimas son equiparables legalmente a menores de edad.
Formar para prevenir y proteger
Durante 2022 las oficinas católicas de protección de menores han impartido charlas y cursos de prevención y protección que han recibido casi 140.000 personas, incluyendo 100.000 niños y adolescentes a los que se les ha dado formación sobre el tema adecuada a su edad y circunstancias.
También han recibido formación al respecto 21.200 profesores y 18.200 padres y madres. Al margen del ámbito escolar, recibieron formación casi 5.000 monitores, 3.000 catequistas y 2.700 sacerdotes.
En la actualidad 123 diócesis y congregaciones disponen de un protocolo en vigor. Además, se están desarrollando los códigos éticos y de buenas prácticas para la atención a las víctimas, que está ya disponible en 95 diócesis y congregaciones.