"¿Se salvará el bebé?", le preguntaron los bomberos con hambre de vida a su sargento. "Se salva. Es un superviviente", les contestó mientras sostenía en sus brazos al recién nacido que instantes antes había sido rescatado del interior de un patio de luces en un edificio de Alicante.
"La emoción era de todo el equipo. El bebé lloró y sabíamos que, al menos, el bebé iba a vivir en esas horas", ha relatado lleno de emoción el sargento del Parque Local de Bomberos de Alicante, José María Piña Manzano, uno de los agentes que participó en el rescate.
Fueron a por un gatito atrapado en el interior de un patio de luces, entre la pared de la bajante y las tuberías, pero lo primero que vieron, después de una actuación brillante y arriesgada, fue "un piececito de bebé".
"Era un pequeño, envuelto entre telas y en una bolsa de plástico rota", apunta el también sargento Antonio Montero, el bombero que recibió la llamada, transferida desde el servicio 112, de una vecina que aseguró que "un oía a un gatito" desde hacía varias horas y que los supuestos maullidos salían del interior del patio de luces.
Montero y Piña, Piña y Montero, han explicado cómo ocurrió este milagro de vida en la medianoche del sábado en un edificio de una barriada humilde de la ciudad de Alicante.
La vecina, heroína por escuchar -aunque equivocada- y ciudadana ejemplar por llamar a los bomberos para que fueran a rescatar al "gatito", vive en el tercer piso del edificio.
Cuando los bomberos llegaron a su vivienda y miraron por la pequeña ventana del baño que da al patio de luces, lo que es ver, "más bien se veía poco", pero lo que es escuchar, muy bien, pues les permitió deducir que aquellos supuestos "maullidos" eran "humanos".
La cuestión era ahora cómo llegar al fondo del citado patio, un habitáculo que recorre de norte a sur el edificio y ocupado casi en su totalidad por las distintas tuberías o bajantes de cada uno de los pisos del inmueble.
"Lo que queríamos rescatar estaba entre las bajantes y la pared del pequeño patio de luces, no dentro de ninguna tubería ni sumidero", apunta con rotundidad Piña.
Con este objetivo bajaron al primer piso para desde la ventana del baño descender al fondo del patio. No había nadie que abriera la puerta. A través de un vehículo escalera, accedieron al balcón y desde ahí al objetivo.
Tras sujetar con cuerdas a un compañero, éste se deslizó por el mínimo hueco que había, quitó algunas prendas caídas y vio "el piececito", sonríe Manzano mientras lo cuenta.
Asido al bombero, el bebé, "con la placenta y el cordón umbilical", fue rescatado. Entonces llegó el turno de Piña. Enfermero de estudios, bombero de profesión, limpió al pequeño, le saneó las vías respiratorias y le dio calor.
"¿Se salvará el bebé?", le preguntaron los bomberos con hambre de vida a su sargento. "Se salva. Es un superviviente", les contestó mientras sostenía en sus brazos al recién nacido.
La madre tiró al pequeño al patio de luces y posteriormente se dio a la fuga. Tenía 26 años y alega que carecía de dinero para abortar.
El suceso ha ocurrido en una vivienda situada en la calle Benissa, del barrio Virgen del Remedio en Alicante. Al parecer, una mujer, que se puso de parto alrededor de las 2:30 horas.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a una mujer española de 26 años acusada de tentativa de asesinato por dar a luz a un bebé el pasado viernes e intentar deshacerse de él arrojándolo a un hueco de un metro cuadrado de superficie en el que confluyen los desagües de las viviendas de la finca, situada en el número 4 de la calle Benissa, en el barrio Virgen del Carmen.
El bebé, que incluso tenía aún el cordón umbilical, fue trasladado por el SAMU en estado grave a la Unidad de Neonatos del Hospital General de Alicante, donde se encuentra ingresado con fractura de radio y otras lesiones, si bien está estable dentro de la gravedad y su vida no corre peligro. El pequeño se encontraba con las vías prácticamente obstruidas y le fue practicada la reanimación.
La mujer, tras ser informada del motivo de su detención, reconoció de forma espontánea los hechos, dijo que no deseaba tener el bebé y que no disponía de dinero para abortar, según las mismas fuentes. Tras recibir el alta médica, la mujer ha sido trasladada a las dependencias de la Comisaría Provincial de Alicante, donde se encuentra detenida mientras se practican las diligencias de investigación para determinar cómo se produjeron los hechos y si pudo intervenir alguna tercera persona.
Técnicos de la Consellería de Bienestar Social de la Generalitat evaluarán el entorno familiar y social del pequeño rescatado. En declaraciones a EFE, la consellera Asunción Sánchez Zaplana ha explicado que, la consellería determinará si pone en marcha recursos específicos para una posible tutela y cuáles aplica en este caso.