De la mano de las Cáritas Diocesanas de La Rioja, Vitoria y Santander, tres nuevas tiendas solidarias especializadas en la comercialización de productos de segunda mano sometidos a rigurosos procesos de recuperación y reutilización abren sus puertas estos días en Calahorra, Salvatierra y Santander.
Con la puesta en marcha de estos proyectos, estas Cáritas dan un paso más en sus estrategias de favorecer la integración socio-laboral de personas en riesgo de exclusión social.
Este lunes 20 de mayo a las 17 horas tiene lugar la inauguración en Calahorra de una nueva “Tienda con Corazón” de la Fundación Cáritas Chavicar, en un acto presidido por Juan José Omella, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, quien bendecirá el nuevo local, ubicado en la calle Maestro Falla, 8. La apertura también contra con la presencia de las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de la ciudad, Javier Pagola.
Ropa, muebles, juguetes, libros, artículos de bazar… Todo lo que puedas imaginar se comercializa a través de las “Tiendas con Corazón” de la Fundación Cáritas Chavicar, un proyecto de comercialización a muy bajo coste de productos de segunda mano que están en perfecto estado de uso tras el proceso de reciclado y reutilización llevado a cabo por equipos de personas en riesgo de exclusión social.
Todos los beneficios de la venta de esos productos se reinvierten en los fines de inserción de la propia Fundación.
Con ese mismo objetivo de impulsar la integración socio-laboral a través del reciclado, la recuperación y la reutilización, en este caso de productos textiles, se inauguraba también el pasado viernes 17 de mayo en la localidad alavesa de Salvatierra la tienda-ropero “Berjantzi”, un proyecto impulsado por las Cáritas de Agurain-Salvatierra y Araia.
El acto contó con la asistencia del obispo de Vitoria, monseñor Miguel Asurmendi, que bendijo las nuevas instalaciones, así como del secretario general de Cáritas Vitoria, Ramón Ibeas, y de un nutrido grupo de voluntario y voluntarias de Cáritas.
Otra iniciativa similar echaba a andar el pasado 26 de abril en Santander con la apertura de la tienda “Koopera”, un espacio de comercialización de moda ecológica y solidaria que nace de la mano de la entidad Ecolabora y que ha supuesto la creación de 4 empleos, dos de los cuales están dirigidos a personas en situación de especial vulnerabilidad.
Ecolabora, una entidad sin ánimo de lucro participada por Caritas Diocesana de Santander y Rezikleta, es la primera empresa de inserción de Cantabria, especializada en la creación de empleo para personas que se encuentran en riesgo de exclusión social a través de la promoción de acciones medioambientales innovadoras.
Con el apoyo del Gobierno de Cantabria, Ecolabora comenzó su andadura en marzo de 2012 con la recogida selectiva de productos textiles y calzado en diversos puntos de la Diócesis. La colaboración prestada por la Mancomunidad de Municipios Sostenibles de Cantabria ha permitido afianzar el proyecto y sentar las bases de la tienda.
Ubicada en el número 9 de la calle Cádiz de Santander, “Koopera” ofrece moda y juguetes recuperados. Además de promover el ejercicio de un consumo responsable, este proyecto impulsa la inclusión social a través del empleo y la mejora medioambiental.
El acto inaugural, celebrado el pasado 26 de abril, estuvo presidido por el obispo de Santander, monseñor Vicente Jiménez, y contó con la presencia de Cristina Mazas y Francisco Javier Fernandez, consejeros, respectivamente, de Economía, Hacienda y Empleo, y Medioambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria.
Como explicó en el acto la responsable de Servicio de Ecolabora, Gloria Ferrer, con este proyecto “frecemos a la sociedad cántabra y santanderina una nueva forma de consumo, que parte de la responsabilidad y del acceso a productos recuperados a los que damos una nueva vida y evitamos que, por el momento, formen nuevos residuos. Con ello apostamos por la mejora del medio ambiente, la reutilización y el consumo responsable”.
La tienda “Koopera” quiere ser un espacio de encuentro abierto a la ciudadanía en el que se ejerce el modelo de economía solidaria al convertir al consumidor en agente activo de cambio, mediante la compra responsable y sostenible de productos recuperados.