Este 10 de mayo , la Iglesia celebra al patrón del clero español, san Juan de Ávila, nombrado doctor de la Iglesia desde 2012. La fiesta cobra especial relevancia en el sur de España, donde la predicación y la difusión del Evangelio llevó al santo a ser conocido como "el apóstol de Andalucía": falleció y recibió sepultura en la localidad cordobesa de Montilla.
Por ello, esta localidad ha comenzado la celebración de la fiesta del patrón del clero español con la recepción del prefecto de la Congregación para el Clero, Lazzaro You Heung Sik, junto con monseñor Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, en el ayuntamiento de Montilla.
Su alcalde, Rafael Llamas, recibió a ambas autoridades y a otros eclesiásticos presentes en el acto "para celebrar un día muy importante en la localidad, porque habrá muchísimos rincones del mundo donde se hable de San Juan de Ávila y de Montilla, puesto que hablar del Maestro es hablar de Montilla".
San Juan de Ávila, modelo de virtud sacerdotal
El prefecto del Clero añadió que el santo "no solo es importante en Montilla, sino en el mundo entero", y expresó que su visita desde Roma a la localidad se ve motivada para "aprender de él", pues representa "cómo tiene que ser un sacerdote hoy para servir a la humanidad".
“San Juan de Ávila es un hombre verdadero y santo y de él aprendemos para vivir y ser beneficiosos para toda la sociedad”, añadió.
Lazzaro concluyó su intervención trasladando el afectuoso saludo y la bendición del Santo Padre a los residentes de la localidad, a los que invitó a "ir juntos por la paz del mundo".
En la misma línea, el obispo de Córdoba se refirió al santo como un referente para los sacerdotes de todo el mundo, a los que invitó a presenciar la Santa Misa que se emitirá la tarde de este martes en televisiones nacionales e internacionales: “Estoy seguro que miles de sacerdotes seguirán la misa con toda devoción y se emocionarán al ver el sepulcro y la basílica”.
Demetrio Fernández concluyó su intervención destacando que celebrar esta fiesta supone "volver las raíces más profundas" de la identidad sacerdotal: "Somos sacerdotes y queremos serlo como San Juan de Ávila, sacerdotes santos que sirven a Dios y que están muy cerca del pueblo para darle los tesoros de Dios que son los sacramentos".
Durante la recepción, el alcalde hizo entrega a las autoridades eclesiásticas de dos facsímiles de la Crónica General del Perú, escrita por el Inca Garcilaso de la Vega en 1617, así como de la Vida del Señor San Francisco Solano en sagrado canto latino y castellano de Francisco Solano Ruiz Polonio, patrón de Montilla. También les entregó una figura de este misionero.
Rafael Llamas, alcalde de Montilla, durante la recepción al prefecto de la Congregación para el Clero y el obispo de Córdoba Demetrio Fernández.
Tras la recepción y posterior visita a la casa del santo, dio comienzo a la celebración de la Santa Misa presidida por el obispo de Córdoba.
Durante la predicación, el prefecto del Clero invitó a pedir la intercesión del santo para que "crezca en la Iglesia la santidad".
"La Iglesia nos lo propone como un santo que nos enseña ese camino de santidad, que nos asemeja al buen Pastor en el ejercicio de nuestro ministerio sacerdotal buscando la gloria de Dios y la bendición de todos los hermanos que la Iglesia pone a nuestro cuidado", mencionó.
También destacó la labor magisterial del santo en torno al sacerdocio: "Así nos dice el santo: mirarnos de pies a cabeza, mirarnos en el alma y en el cuerpo, y que nuestro canto entone la gratitud por un inmerecido don que hemos de vivir con fidelidad y cuidado. Así lo pedimos en este día tan especial para todos nosotros que hemos sido llamados a participar también como él en el sacerdocio de Jesús, Único y Sumo Sacerdote".
El prefecto surcoreano concluyó la predicación con una mención especial a los sacerdotes que hoy celebran sus bodas sacerdotales de oro y plata: "Pensando en los hermanos que celebráis el jubileo sacerdotal de los cincuenta o veinticinco años de ministerio, nos unimos a vuestro gozo y sobre todo con vosotros queremos dar gracias por lo mucho que de Dios y su Iglesia habéis recibido, mientras que pedimos la gracia de que se siga celebrando esta historia inacabada”.
Lazzaro You Heung Sik y monseñor Demetrio Fernández, antes de la celebración de la Santa Misa en Montilla.