En las Islas Baleares, la tierra de los universales beatos Ramon Llull y Junípero Serra, unas islas que tienen aproximadamente 1,12 millones de habitantes, sólo el 15% declaran ir a la iglesia semanalmente, aunque una 42% de los isleños se autodeclara "católico practicante" (muchos de estos "practicantes" dicen que van a misa "de vez en cuando").
Un 70% de la población se declara creyente, un 25% no creyente, y un 5% no sabe o no responde.
Pese a esas cifras de católicos, según un reciente barómetro de la Fundación Gadeso (www.gadeso.org , 900 entrevistas, margen de error +/-3), el 99% de los habitantes declararía estar a favor del divorcio, el 75% a favor de "vivir en pareja sin casarse" y un 68% a favor del matrimonio homosexual.
Sin embargo, el aborto despierta menos entusiasmo (sólo un 64% está a favor), tampoco la "eutanasia pasiva" (un 52%) y la adopción por parte de parejas homosexuales sólo gusta a un 42% de la población.
Las cifras a favor del divorcio son asombrosas: incluso los mayores de 65 años estarían a favor de él en un 97% según esta encuesta, aunque a esa edad el matrimonio gay sólo consigue un 39% de aceptación, la cohabitación sin casarse sólo a un 53% y la entrega de niños a parejas gay sólo a un 22% de esos mayores de 65 años.
También es asombrosa la cifra de un 89% de jóvenes isleños de 16 a 29 años a favor del aborto.
El 51% de los jóvenes de Baleares se declara no creyente de ninguna religión... Y de los que se declaran católicos, un 80% reconoce que no es practicante... Con una muestra tan pequeña, afinar estos detalles no es muy fiable.
Según el INE de 2010 hay 220.000 isleños con esas edades, eso significaría que apenas 22.000 chicos y chicas católicas dicen ser practicantes (categoría que incluye los que "van de vez en cuando"). Son uno de cada diez jóvenes... igual que los que se oponen al aborto.
Según Catholic Hierarchy, en las islas hay unos 475 curas (390 en la diócesis de Mallorca, 35 en la de Ibiza y 50 en la de Menorca)... un sacerdote por cada 46 jóvenes que se definen como "practicantes".
Al cumplir los 30 o 40 años, la cosa cambia, la gente tiene hijos, se independiza, los abuelos han muerto, algunos padres enferman... Así, de 30 a 44 años, un 71% se declara creyente. A esa edad, el 56% mantiene contacto con su parroquia aunque el 43,9% admite que no practica su religión.
Pese a que sólo un 15% de isleños cumple con el mandato católico de ir a misa los domingos, a un 62% les cae bien el nuevo Papa Francisco. Sólo un 15% de habitantes de Baleares tiene mala opinión de él. El resto, no opinan o le es indiferente.