La Brigada Legionaria Rey Alfonso XIII recibió en custodia el estandarte del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, para que en sus acuartelamientos "se fomente la devoción de los caballeros legionarios a su protector", según proclamó su jefe durante la ceremonia. De testigo, el actor Antonio Banderas, tocado con el chapiri que le acababa de ser impuesto como legionario de honor, y miles de malagueños que ocupaban incluso los tejados para no perderse un segundo del acto, que fue transmitido en directo por ReL con la señal de 13tv.
La enorme y pesada talla, aunque conocida como "Cristo de Mena" porque se le atribuye a Pedro de Mena (16281688), es obra del escultor Francisco Palma (19181985), pues la original ardió en los incendios de conventos que saludaron en mayo de 1931 la llegada de la Segunda República. Desfiló por primera vez en 1942, continuando así la tradición que vinculaba a la Legión, desde su fundación en 1920 por José Millán Astray (18791954), con la Pontificia y Real Congregación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad (Mena), fundada en 1915.
Dicha congregación goza desde 1756 del privilegio concedido por Benedicto XIV de celebrar misa el Sábado Santo, en agradecimiento por su intercesión por la salvación de una fragata. Su Cristo ha sido invocado por los diez mil legionarios caídos en combate que fueron recordados este Jueves Santo en Málaga.