Mucho se está hablando del inicio del curso escolar en plena pandemia de coronavirus. Las dudas, la incertidumbre y el miedo forman parte del sentir de familias y profesores. ¿Serán útiles las medidas tomadas o se multiplicarán los contagios? Estas son preguntas recurrentes estos días.
Pero si el curso escolar ya está aquí también asoman ya por el horizonte las catequesis parroquiales. ¿Se está trabajando también en este punto para que los niños y adolescentes puedan acudir a la parroquia y seguir recibiendo una formación cristiana y sacramental adecuada?
Hay lugares en los que ya se están publicando protocolos de actuación y orientaciones para el inicio de las catequesis. Es el ejemplo de las cinco diócesis gallegas, que ya tienen el Protocolo para catequesis en tiempos de nueva normalidad.
En él se tratan aspectos como los espacios para la realización de la catequesis, los tiempos y horarios, la organización de grupos e incluso de los materiales a utilizar.
De este modo, en este protocolo que sirve como guía a párrocos y catequistas se apuesta “por una catequesis presencial y comunitaria” siempre y cuando “se pueda realizar con seguridad”. Pero además recomiendan adaptar estas recomendaciones a las realidades concreta de cada lugar, tanto en infraestructuras como en incidencia del virus.
Inicio del curso
El primer aspecto importante es el inicio del curso catequético. En este documento para Galicia se recomienda empezar las catequesis después de la festividad de la Virgen del Pilar (12 de octubre). “Habría así un margen de tiempo suficiente para valorar los protocolos escolares y su aplicación al ámbito catequético”, recuerdan en el texto.
Mientras tanto, estas semanas se pueden aprovechar para las reuniones de catequistas o la preparación de los espacios adecuados para las catequesis.
En caso de ser posible recomiendan las inscripciones online, y de no ser posible se pide extremar el cuidado e higiene y establecer días concretos para las inscripciones para evitar aglomeraciones.
Espacios y tiempos
¿Dónde y cuándo realizar las catequesis para evitar el mayor riesgo posible? Apelando al sentido común y a normas ya establecidas para otros ámbitos, el documento de las diócesis gallegas pide habilitar espacios los más abiertos, amplios y ventilados posibles. En las salas debe constar el número del aforo y señalizar el orden de entrada y salida.
Además, el texto recomienda “distribuir los grupos y las sesiones de catequesis a lo largo de la semana, si fuese necesario. Esta medida es sobre todo oportuna para aquellas parroquias que no tengan locales parroquiales suficientes”.
Por otro lado, se insta también a “reducir el tiempo de las sesiones presenciales en la parroquia. Orientativamente, que no supere los 45 minutos de tiempo máximo”.
Organización de los grupos
El protocolo gallego apuesta también por la organización de grupos pequeños, que además sean compatibles con las normativas de cada comunidad autónoma. Por ello, cada grupo no debe superar los nueve niños que junto al catequista supondría 10 personas, número máximo de personas que pueden estar reunidas en un mismo lugar sin ser de la misma familia o convivientes.
“Si fuese necesario habría que ampliar el número de catequistas, ofertar más días de catequesis y/o habilitar nuevos espacios para las sesiones”, agrega el documento.
Modalidades de catequesis
La presencia física de los niños en la catequesis es la prioridad, por el enriquecimiento que supone. Pero si la situación sanitaria empeora se prevé la “catequesis familiar en casa”.
En las situaciones excepcionales en la que por distintos motivos (falta de espacios o de catequistas suficientes) no sea posible cumplir las normas para que sea presencial se presentan varias alternativas:
- Catequesis semipresencial: Este caso alterna la catequesis presencial y la modalidad de “catequesis familiar en casa”.
- Catequesis intergeneracional: Teniendo en cuenta que el templo puede ser el espacio donde con mayores posibilidades se garanticen las medidas de prevención e higiene, el párroco o los catequistas, podrán desarrollar, antes o después de la Eucaristía, una catequesis conjunta dirigida a catequizados de distintas edades.
Puede descargarse aquí el protocolo para el inicio de las catequesis publicado por las diócesis gallegas.