Los obispos españoles, con el cardenal de Barcelona como presidente, están intentando mantener las iglesias abiertas y celebrar las misas este fin de semana, reduciendo, eso sí, el aforo a un tercio e invitando a los feligreses más ancianos a no acudir (pero sin prohibírselo). Distintos comunicados y decretos de obispos anuncian que se mantienen las misas a la vez que se dispensa a los fieles de su obligatoriedad.
A lo largo del jueves los distintos obispos del país han ido levantando el precepto dominical: deja de ser obligatorio para los católicos españoles ir a misa dominical, hasta nueva indicación. Entre 8 y 10 millones de españoles se pueden encontrar en misa en un domingo dado. Queda por ver cómo reaccionan ahora.
Omella, en RNE, explica la tendencia: no cerrar, pero "ir viendo"
El cardenal Omella, que es ahora el presidente de la Conferencia Episcopal, ha marcado la línea de adaptarse día a día, aunque intentando mantener las iglesia abiertas, según ha declarado en una entrevista en Radio Nacional de España este jueves. “Vamos a ir viendo, y responder en cada momento”, ha dicho, antes de implantar “medidas más o menos severas”, dijo, estando “precavidos” pero también siendo “muy prudentes en no alarmar” y ofreciendo los hospitales de la Iglesia para evitar la saturación de la Sanidad pública.
El Gobierno italiano decidió prohibir todas las ceremonias civiles y religiosas (incluyendo suspender las misas públicas) el 9 de marzo, cuando el país acumulaba 7.300 infectados y 366 muertos. En España, a 13 de marzo, hay 4.200 infectados y 120 fallecidos y el presidente del Gobierno, en rueda de prensa, ha anunciado el estado de Alerta (por segunda vez en la historia moderna del país) y ha calculado que la semana que viene habrá ya 10.000 infectados.
Este precedente y estas previsiones hacen pensar que quizá haya misa pública este fin de semana, pero difícilmente se permitirá la semana que viene.
Por el momento, Omella expresaba a primera hora del jueves la intención de los obispos: dejar los templos españoles abiertos “como signo de esperanza” y celebrar eucaristías si no hay “un número excesivo” de participantes. “Tendremos que regularlo mucho porque si los chavales no van a la escuela, no deben ir a la catequesis, para que no seamos foco de propagación”, añadió. También aseguró que ya ha aumentado el número de personas que siguen la misa por radio y televisión, algo a lo que los obispos animan.
Omella invitó a los sacerdotes a “tener las iglesias abiertas es una medida de lo posible, como signo de esperanza” e indicó que se puede acudir a ellas “un ratito y sin aglomerarse”, “aplicando las reglas de la prudencia, pero dejando que el corazón pueda explayarse” en estos momentos de crisis.
"Hay que ser más disciplinados"
También comentó que los curas, “como los médicos y las enfermeras” están más expuestos al Covid-19, por lo que “deben tener las manos bien limpias”.
Advirtió que “somos muy dados en nuestro país a hacer lo que nos da la gana; si se siguen los consejos nos irá mejor a todos, hay que ser más disciplinados”.
Domingo de Ramos en Alicante... pero este año no será así, las Hermandades han decidido suspender todas las actividades por la crisis del coronavirus
Respecto a la suspensión de procesiones y actos relacionados con la próxima Semana Santa, el presidente del Episcopado confesó que la decisión de suspenderlos se tomará “conjuntamente” con Sanidad.
¿Semana Santa? Ceuta y Alicante ya la han suspendido
Sin embargo, las hermandades de Ceuta y las de Alicante y Orihuela ya han decidido por su cuenta -y bajo propuesta de la autoridad civil- suspender todos los actos de la Semana Santa. Las hermandades de Sevilla, por el momento, suspenden sólo el pregón, que estaba previsto para el 29 de marzo en la Maestranza.
Omella planteó que “es necesario rezar porque Dios está por encima de nosotros, Él es quien nos guía y nos ilumina, pero tenemos que aplicar las normas de prudencia. Hay que dejar que el corazón pueda explayarse”.
En la entrevista también preguntaron al presidente de la Conferencia Episcopal por su opinión de VOX y Podemos. Respondió que “institucionalmente cuando un partido democráticamente es válido y tiene su sitio en el parlamento, merece todos los respetos. No demonicemos a nadie”, propuso.