El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha valorado la Memoria de actividades de la Iglesia española así como la relación existente con el actual gobierno social-comunista de Pedro Sánchez.

En una entrevista en la cadena Cope, el también obispo auxiliar de Valladolid aseguró que es posible tener acuerdos y cierta sintonía en temas más sociales como el de la pobreza o los inmigrantes, pero mucho más complicado en cuestiones de calado ético.

“En asuntos concretos como la presencia de la Iglesia en muchos aspectos de la acción social, o cuestiones que tienen que ver con los números, el régimen fiscal o las inmatriculaciones hay posibilidad de diálogo y entendimiento con menos ruido del que aparece en los medios o el Congreso de los Diputados”, afirmó monseñor Argüello.

Sin embargo, en otras muchas cuestiones las dificultades que se presentan son mucho mayores: “No es lo mismo organizar la vida social pensando que somos una suma de individuos o que la organización de la vida social se realiza desde la clave de la familia. Tengo que reconocer que las dificultades para el entendimiento son mayores. En los principios éticos tiene que ver la propuesta educativa. Hemos hecho un gran esfuerzo desde la CEE por el diálogo con la asignatura de Religión con una propuesta de pacto, pero vemos que en la compresión global de los temas antropológicos, que tiene que ver con proyectos de ‘ingeniería social’ tenemos más dificultades para entendernos”.

"Creo que las cosas tienen remedio"

Preguntado sobre la situación política en España y la crispación generalizada que se está produciendo, el portavoz de la Conferencia Episcopal señalaba: “Tengo esperanza y creo que las cosas tienen remedio. Ciertamente, creo que una clave para que esto tenga remedio y desde la Iglesia tanto insistimos, es que reconociendo las diferencias a la hora de plantear las soluciones políticas y económicas, vivimos en un periodo de emergencia, que exige una alianza por el bien común. Por tanto poner delante de cualquier tipo de interés o prejuicio la propuesta de convocarnos a todos a esta alianza. Estar dispuesto a sumar lo que desde la iniciativa estatal pudiera llevarse a cabo pero también lo que pueda ofrecerse desde la iniciativa social”.

De este modo, recordó que “la doctrina social de la Iglesia convoca a unir mercado, estado y economía del don que en la vida de la Iglesia. La clave es marcar unos objetivos compartidos y una alianza por el bien común para que las iniciativas de las administraciones, las iniciativas sociales, empresariales, de los sindicatos y las que puedan brotar desde la economía del don del bien común es urgente e importante para construir nuestra vida social”.