La presidenta de Manos Unidas (www.manosunidas.org), Soledad Suárez, hizo públicos el martes en rueda de prensa los datos económicos provisionales de esta organización católica de ayuda al desarrollo ligada a la Iglesia en España, correspondientes al año 2012.
Se refleja un descenso de la recaudación del 7,2%, respecto a 2011, debido, principalmente, a los recortes en la AOD (Ayuda Oficial al Desarrollo) por parte del Estado español y otras administraciones, que rebajaron sus aportaciones en un 20,1%.
Los ingresos totales alcanzaron los 48,1 millones de euros, de los que sólo 7,4 millones llegaron del sector público.
Los recortes en la AOD (Ayuda Oficial al Desarrollo) se deben a la cancelación de los “Convenios” por parte de la Agencia Española Cooperación Internacional al Desarrollo y a la disminución de las convocatorias para la cooperación en la mayoría de las administraciones públicas, tanto autonómicas como municipales.
Por su parte, y a pesar de la crisis generalizada en España, "gracias al esfuerzo de la gente que confía en Manos Unidas, unos incrementando su donativo y otros dándose de alta como socios, la recaudación correspondiente al sector privado sólo sufrió un ligero descenso del 3,1%", hasta los 39,5 millones de euros.
Esta disminución podría explicarse, sobre todo, por la bajada de los donativos para emergencias, al no haberse abierto ninguna cuenta destinada específicamente a estos fines durante 2012.
La presidenta aprovechó la ocasión para agradecer todos y cada uno de los gestos de solidaridad que han permitido financiar 550 proyectos en 2012.
En el encuentro con los medios de comunicación, Soledad Suárez consideró que los recortes a las ayudas al desarrollo son algo “sinceramente vergonzoso”.
“Señores políticos, las necesidades más allá de nuestras fronteras no solamente existen en periodos de bonanza y lo que aquí es necesidad, en mucho países puede significar supervivencia”, explicó.
Además, la presidenta de Manos Unidas apeló a la solidaridad de los españoles: “Es importante para nosotros transmitir el mensaje de que nuestra crisis no puede esconder otras crisis que tienen mucho que ver con la extrema pobreza, que la gente no deje de colaborar con una organización para dárselo a otra”.
En cuanto a la nueva campaña “No hay Justicia sin Igualdad” Suárez explicó que durante los próximos doce meses Manos Unidas va a dedicar su trabajo a dar a conocer las circunstancias a las que se enfrentan millones de mujeres y niñas en el mundo y a denunciar “el círculo infernal” en el que se encuentran esas mujeres incapaces de modificar las estructuras injustas “que aúnan tradición, cultura y falta de acción de gobiernos e instituciones, y que someten a las mujeres y a las niñas a privaciones de todo tipo”.
“Pero también vamos a hablar de soluciones y de esperanza, de esa fe ciega que tenemos en Manos Unidas en que el cambio que buscamos va a poco a poco produciéndose”, dijo refiriéndose a los proyectos de desarrollo que dan a la mujer un papel fundamental. “De proyectos que son soluciones de vida para quienes se benefician de ellos. Y para sus familias y comunidades, porque bien es sabido que, lo que una mujer recibe, se reparte e incluso se multiplica en el seno de su familia”.