Valencia celebra un Año Jubilar Eucarístico centrado en el famoso Santo Cáliz que se guarda en la catedral. Y muchas personas aprovechan para comprar, in situ o por Internet, una réplica del cáliz. Es casi una moda.
Hay muchos indicadores históricos que señalan que el Cáliz que se guarda en la catedral de Valencia desde la Edad Media es un vaso helénico del siglo I, de piedra ágata, similar a otros vasos valiosos de piedra semipreciosa que al parecer usaban las familias judías en sus rituales importantes en esa época. Según la tradición, San Pedro lo llevó a Roma, y de allí el diácono San Lorenzo lo trajo a Hispania, a su Huesca natal, se guardó en los Pirineos durante la persecución musulmana y luego llegó a Valencia.
Ahora, el Museo de la Catedral de Valencia, que abrió en junio de 2016, explica que los cuatro artículos más vendidos de su tienda desde el inicio están relacionados con el Cáliz.
Lo más vendido es la réplica del Cáliz, con más de 1.800 copias vendidas, obra de la Joyería Orfebrería Pajarón. Mide 10 centímetros de alto, 7 en su parte más ancha y está elaborada a mano con resina pintada.
Réplicas del Santo Cáliz de Valencia, una copa helénica de piedra semipreciosa, sobre un marco medieval de metal
Le sigue en éxito de ventas la postal y el rosario del Santo Cáliz (1.700 ventas cada uno), y el imán de la reliquia, del que se han vendido más de 1.400 unidades.
A pesar de la pandemia, en la catedral y su museo declaran a agencia AVAN que “se nota desde el inicio del Año Jubilar y, en general, en los últimos años, el interés de muchas personas por el Santo Cáliz, su historia y vinculación a Valencia, curiosidad que se refleja también en las ventas de la tienda”.
También tiene éxito el DVD “La Catedral del Santo Cáliz: La ruta del Grial. Edición en español e inglés” y el segundo libro más vendido en la tienda del Museo -por detrás la guía editada en castellano, italiano e inglés, llamada “La Catedral del Santo Cáliz”, de varios autores- es “El Santo Cáliz de la Catedral de Valencia” del profesor Antonio Beltrán, un clásico que cumplía 60 años en 2020.
Del mismo modo, en la tienda de la Catedral también pueden adquirirse otras publicaciones sobre el Grial, como “El Santo Cáliz de la Cena” de Manuel Sánchez Navarrete; “Peregrinatio ad Sacra” de María Luisa Burguera Nadal; “Salvamentos del Santo Cáliz en la Guerra de Independencia” de César Evangelio Luz; y la última novedad, “El Santo Grial” de Ana Mafé García.
Réplicas de tamaño real para América
En el taller Piró Orfebres de Valencia explican que han enviado réplicas fuera de la ciudad. En diciembre de 2020 enviaron una réplica del Santo Cáliz a Burgos, regalo para una profesión de votos de una madre dominica. Y antes, durante el mismo año, réplicas a California y a Colombia, que se suman a los encargos recibidos en los últimos años desde países como Argentina, Brasil y Francia, y una última solicitud, desde Japón, ya en 2021.
En el taller realizan réplicas tanto en plata, para uso litúrgico, como en latón, para quien quiera tenerla por devoción particular, y en algunos casos “fueron solicitadas por personas particulares que, tras viajar a Valencia, se quedaron fascinadas por el Santo Cáliz y desean tenerlo en su casa”, han destacado. Los orfebres ven interés también a través de la Asociación Camino del Santo Grial y de televisiones extranjeras, una alemana y una francesa, con documentales sobre el Santo Cáliz. También realizan las réplicas de la Copa que se entregan en la Catedral a parroquias y entidades de la diócesis en la Fiesta del Santo Cáliz, el último jueves de octubre.
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