El pasado día 11 el Foro de Curas de Vizcaya lanzó una carta abierta al obispo de Bilbao para que elaborase un listado de edificios propiedad de la Iglesia vacías u ocupadas como segunda vivienda y "ofrecerlas para ser ocupadas de inmediato por algunas familias que se hallan en situaciones de desahucio".
Pero este jueves el titular de la diócesis, Mario Iceta, expresó su sorpresa por el requerimiento: "No entiendo el porqué de esta carta, porque llevamos realizando esta labor muchos años".
Y ofreció datos: la diócesis cuenta con 460 viviendas, de las que 138 (el 30%) están dedicadas a familias que necesitan ayuda. De estas últimas, 82 están arrendadas con renta social baja y las otras 56 (el 41%) se ofrecen de forma gratuita. Los 322 edificios restantes se destinan a viviendas para los sacerdotes, o bien no se utilizan por su gran deterioro. "Este año hemos rehabilitado tres viviendas que han sido dedicadas a los alquileres sociales. Nos gustaría poder rehabilitar más, pero nosotros también sufrimos las consecuencias de la crisis", apuntó.