Manuel Guerra Gómez descubre en su último ensayo, «Masonería, religión y política», el desmesurado poder de esta sociedad secreta. El sacerdote también ha querido desvelar para ABC.es las oscuras ambiciones que caracterizan a los masones de España y del resto del mundo.
- Es una asociación secreta que trata de transformar al hombre en la persona ideal, la persona perfecta, libre de principios ético-morales propios de una religión y de dogmas, tolerante, filantrópica y filosófica. El masón persigue esa conversión por medio del esfuerzo personal, de la iniciación en los distintos «grados» -la liturgia o ritos- y la ayuda de los demás hermanos masones.
- Existen dos grandes ramas en la masonería, la Gran Logia, vinculada a la masonería inglesa, y el Gran Oriente, vinculado a la francesa. Antes eran una única realidad, hasta que en 1877 se escindieron. El Gran Oriente se declara liberal, progresista, en él no es necesario creer en el «Gran Arquitecto del Universo» ni en la existencia del alma y admite mujeres. Además, en sus reuniones se puede hablar sobre política y religión. En la Gran Logia sólo se puede hablar de estos temas en el vestíbulo y sus miembros creen en el «Gran Arquitecto». Esta rama no admite a mujeres en sus filas, por eso las reinas de Inglaterra no pueden liderar la Gran Logia y tienen que ceder el puesto al Rey.
- Históricamente en España la rama más importante ha sido el Gran Oriente francés. Es más, durante la Segunda República eran muchos los parlamentarios que pertenecían a él. Posteriormente desapareció porque Franco logró infiltrar en esta organización a un espía que llegó a ser su Gran Maestre, su jefe supremo. Era un militar de la Academia de Zaragoza que todas las tardes informaba de quién era masón. Ahora el Gran Oriente ha desaparecido prácticamente, de hecho se ha fusionado con la Gran Logia, que tiene su sede en Barcelona. La principal logia que existe ahora en nuestro país es la Gran Logia de España, que es bastante conservadora y que tiene en sus filas a varios políticos del Partido Popular. De todas formas en España se han creado muchas ramas de la Gran Logia, y algunas admiten a mujeres.
- Eso se pensaba hasta que a mediados del siglo pasado el religioso anglicano Walton Hannah destapó en un libró que en la Logia se creía en Jabulón, acrónimo de Jahvé -Dios judío-, Baal -dios de los Cananeos- y On -por la antigua ciudad donde había un templo de adoración al Sol-. En la religión anglicana había muchos masones, incluso el obispo de Canterbury pertenecía a la masonería, pero tras lo que publicó Hannah muchos obispos y sacerdotes se dieron de baja.
- Sí, porque busca lo común a todas las religiones. De ahí que los masones, que son laicistas, quieran eliminar los crucifijos y los símbolos de la Navidad. En Madrid lograron quitar hasta la estrella de los Reyes Magos, que sustituyeron por otros adornos profanos. Además, veneran a Lucifer, que no hay que confundir con Satanás, Se trata del portador de la luz, de la razón, la ilustración. En uno de sus ritos los masones pasean por la logia una imagen de Lucifer, a la que reverencian haciendo genuflexión con la pierna izquierda, no con la derecha como los católicos. Los masones llegaron a estar excomulgados, pero ahora la Iglesia sólo dice que cometen un pecado grave. Por otra parte, un testigo de la última reunión del Club Bilderberg [que junta a personalidades de todo el planeta que «diseñarían» el orden político y económico mundial] afirma que allí había una imagen de Lucifer-Prometeo.
- Así es. Y entre los españoles más metidos en el Club destacá Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo Prisa. Tanto el PSOE como el PP le hacen reverencia. Si Cebrián no está en el núcleo de Bilderberg, está en el segundo nivel. Los demás españoles allí presentes, como la Reina, son invitados. ¿Cuántas veces se habla en El País del Club Bilderberg? Casi ninguna. Por cierto, en el Club acordaron que se dividiera Canadá en una parte francófona y otra anglófona, y puede que allí alguien también tenga interés en desmembrar España. Yo me pregunto por qué algunos políticos anglosajones están apoyando tanto a Artur Mas. Hay masones que afirman que en una reunión que tuvieron con el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, este les hizo el toque o saludo secreto masónico y después les confesó que en el pasado se inició en la masonería.
- Sí, está justificada. Los presidentes de la Segunda República eran masones, y muchos de los ministros también. Casi todos los líderes históricos de la Esquerra Republicana de Catalunya lo son y el anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también. Tradicionalmente en la derecha española no ha habido masones, pero en el Partido Popular de ahora sí los hay. Están infiltrados en la cúpula directiva del partido, y en concreto en Galicia, Canarias y también en el PP vasco desde que Iturgaiz, Mayor Oreja y San Gil dejaron de liderarlo. Quizás esto explique por qué en ocasiones PP y PSOE van tan de la mano y apoyan a El País.
- Maurice Caillet cuenta en «Yo fui masón» (LibrosLibres) que a nivel europeo existe una logia de parlamentarios que decide a quién hay que promocionar. ¿Por qué no siendo nadie Zapatero llegó a secretario general del PSOE? Según un conocido masón estadounidense, el expresidente del Gobierno, que podría pertenecer a una logia centroeuropea, llegó a afirmar que los avances sociales que iba a implantar en España provendrían de los valores masónicos.
- Muy poco, o al menos mucho menos que en otros países como Francia.
- Le doy un dato: en algunos de los magnicidios y atentados más importantes que ha sufrido España han intervenido masones, como en el de José Calvo Sotelo o Alfonso XIII.
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Título: | Masonería, religión y política | Criteria Club de Lectores | ||
Autor: | Manuel Guerra | |||
Editorial: | Sekotia | |||
Páginas: | 464 páginas | |||
Precio | 24 euros | |||