Por la División Azul llegaron a pasar hasta 71 capellanes, uno de ellos, Francisco Molina Alcañiz (19131998), natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Bien pudo pues Don Francisco ver procesionar durante décadas por las calles de la sede episcopal el estandarte de la División Azul que bordaron las Madres Adoratrices de Ciudad Real en 1949. Desde entonces, y durante 63 años, ha salido cada Semana Santa portado por la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, sin una sola queja popular.
No volverá a suceder. El pasado 27 de octubre, la asamblea general extraordinaria de la Hermandad decidió aceptar la petición que el obispado les hizo llegar el pasado 16 de mayo: “Ante las interpretaciones de sesgo político que está provocando la exhibición del estandarte con el símbolo de la División Azul, se les ruega abstenerse de su utilización en procesión”, solicita un breve escrito remitido a su sede en la parroquia de Santa María del Prado y con sello diocesano.
La cuestión no fue votada, por cuanto se entendió como una orden: "Obedecimos a nuestros superiores como nos corresponde, aunque no estemos de acuerdo", afirmó el hermano mayor de esta cofradía, Francisco Javier González Ontiveros, quien añadió que la petición le fue reiterada este verano durante un encuentro personal.
El origen de esta decisión de la diócesis, cuyo titular es desde 2003 monseñor Antonio Ángel Algora, se remonta a las protestas que formuló en abril el Foro de la Memoria Histórica de Castilla-La Mancha, respaldadas luego por una moción municipal de Izquierda Unida. El Foro ha agradecido públicamente a la coalición comunista su "apoyo incondicional", y al obispado su "sensibilidad".
Por su parte, el presidente de la Junta de Hermandades, Emiliano Martín Aguirre, a través de su blog El Sayón, ha felicitado irónicamente al Foro porque "han ganado la batalla": "El obispado de Ciudad Real ha hecho caso a miembros de la izquierda desnortada, trasnochada y anticatólica de nuestra región", afirma. Y añade que "los ciudarrealeños no tenían el menor interés en que la Hermandad de la Virgen de las Angustias se deshiciera de sus estandartes". De hecho, el diario de ámbito manchego El Día Digital hizo una encuesta entre los procesionantes "y la respuesta fue unánime: no había razón alguna para que esos estandartes dejaran de exhibirse".
Aunque sometida militarmente a las autoridades militares alemanas, la División Azul se organizó y acudió a Rusia a combatir contra el comunismo, definido por Pío XI en la encíclica Divini Redemptoris de 1937 como "intrínsecamente perverso". Ni siquiera las autoriades soviéticas acusaron nunca a un solo miembro de la unidad de crímenes contra la Humanidad, y es conocida la confraternización de sus soldados con la población, a diferencia de la actitud de las tropas germanas.