Muchos alumnos están ya realizando las matriculas online para el nuevo curso y deben decidir si cursarán o no la asignatura de Religión. Son muchos los que optan por ella, pese a los ataques que desde hace tiempo está sufriendo y el intento del nuevo Gobierno de relegarla aún más con su nueva ley de educación.
Santiago Vela es profesor de Religión desde hace 30 años en Secundaria y Bachillerato. “Detrás de este cartel no está la Iglesia, ni sindicatos, ni ninguna institución religiosa, sino la experiencia de un montón de alumnos, padres, madres y profesores que han comprobado a lo largo de los años que las clases de Religión se imparten con el mismo rigor académico y con los mismos instrumentos didácticos y pedagógicos que el resto de materias, clases que no persiguen ni catequizar ni adoctrinar, sino proporcionar contenidos razonables y científicos sobre el hecho religioso, que ayudan a completar y a hacer más comprensible la cultura, las tradiciones, la sociedad en que vivimos, que ayudan a comprender mejor otras asignaturas como Ciencias Sociales, Filosofía, Historia, Lengua y Literatura, que hacen crecer en valores de igualdad, de dignidad...”, explica a la Diócesis de Málaga.
Estos son 8 motivos para decir sí a la asignatura de Religión:
1- Es un derecho que debe garantizar el Estado a los padres para que los hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones; derecho que emana del art. 18 y art. 26.3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del art. 27.3 de la Constitución Española y del art. 2 de la Convención Europea para la salvaguarda de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales.
2-La escuela pública debe promover la educación integral del alumnado, hacer crecer todas las dimensiones de la persona y, por tanto, la dimensión religiosa y trascendente que posee todo ser humano, sea o no creyente.
3- En la inmensa mayoría de los países europeos y democráticos aconfesionales se imparte la asignatura de Religión, tanto en los niveles de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Universitario y está asentada en el currículum de estudios con normalidad.
4- El objetivo no es catequizar, ni adoctrinar, ni hacer proselitismo, sino proporcionar al alumnado, sean o no creyentes, unos contenidos objetivos, razonables y científicos sobre el hecho religioso, las creencias y la historia de las distintas tradiciones culturales y religiosas que configuran nuestras sociedades plurales, y que el alumnado tiene que conocer, comprender y respetar para convivir como ciudadanos libres.
5- Los contenidos académicos que se enseñan completan y hacen comprender mejor los que se imparten en otras asignaturas como Ciencias Sociales, Historia, Arte, Filosofía, Lengua y Literatura, Música...
6-No se evalúa la fe ni las creencias de personas sino los contenidos culturales que se imparten con las mismas herramientas que el resto de materias. Los contenidos se ofrecen con el mismo rigor académico y con los mismos instrumentos didácticos y pedagógicos que el resto de asignaturas.
7- Educa a los alumnos como ciudadanos libres, críticos, participativos y solidarios con los que sufren las desigualdades e injusticias de esta sociedad, invitándolos a crecer en valores como el respeto al diferente, la defensa de la dignidad humana, la igualdad, la fidelidad y el compromiso por la justicia, la paz, la ecología y la fraternidad.
8-Todo el profesorado de Religión (85% mujeres) es graduado o licenciado, posee el Máster oficial de capacitación pedagógica y, además, una diplomatura o licenciatura en Teología o Ciencias Religiosas. Son profesionales con una profunda vocación docente.