Vicente Rebollo, que el 17 de septiembre toma posesión como obispo de Tarazona, ha explicado a la agencia Europa Press las cifras que ha generado el 8º Centenario de la Catedral de Burgos, unas jornadas especiales que empezaron en noviembre de 2020 y que se prorrogaron hasta Pentecostés de 2022.
Rebollo, que ha sido el responsable económico de este aniversario y su fundación responsable, asegura que las celebraciones implicaron un presupuesto invertido de unos 6,5 millones de euros (con actividades presupuestadas desde 2018), pero el retorno generado en la región ha sido en torno a 50 millones de euros. Los datos provienen de los informes anuales encargados a la empresa Kantar Media.
Rebollo tiene un perfil peculiar para un obispo, pero útil para asegurarse de que cuadren las cuentas: es diplomado en Ciencias empresariales (2004) y licenciado en Administración y Dirección de empresas (2006).
Rebollo considera que “el Ayuntamiento de Burgos puede estar contento” de cómo este dinero puesto a disposición de la fundación ha tenido “tan alta repercusión”.
Señala que todo el dinero recibido hasta la fecha por la Junta de Castilla y León a través de la Fundación Siglo, el Consistorio burgalés y la Diputación Provincial, mediante subvenciones, “ha estado bien justificado” en todo momento.
Detalló que todas las facturas pasaban por cuatro filtros de supervisión: la directora general de la fundación, la responsable de administración, el responsable financiero y el vicepresidente ejecutivo. “Hemos sido muy exquisitos y serios”, ha aseverado Rebollo.
En la organización, recuerda, se incluyó una Mesa de Transparencia en la que participan todos los grupos políticos municipales y los secretarios provinciales de los principales sindicatos.
En total, se calcula que unas 200.000 personas visitaron la catedral explícitamente como peregrinos.
Vicente Rebollo presenta las cifras de retorno del Jubileo de la Catedral de Burgos.
Vicente Rebollo se mantendrá al frente de las cuentas de la fundación hasta su cierre definitivo, para mantener el “control, claridad y transparencia” con el que se ha gestionado la entidad.
Una celebración con coronavirus y cambio de obispo
Los festejos del 8º Aniversario de la impresionante catedral burgalesa empezaron en noviembre de 2020, año de pandemia, con procesiones con mascarillas en la cara, y bajo la dirección del arzobispo Fidel Herráez.
Tras la lectura del decreto de la Penitencia Apostólica por la que se concede el Año Jubilar, una procesión reducida desde la Capilla del Santo Cristo al que los burgaleses rezaron durante la peste de 1405 se dirigió hacia el acceso especial para este año conmemorativo. La Asociación de Floristas y Jardineros adornó la puerta y repartió 800 semillas de encina entre los asistentes. La colecta inaugural fue para misioneros burgaleses por el mundo (es la diócesis española, y probablemente mundial, con más misioneros repartidos).
Durante el jubileo Burgos cambió de arzobispo, y llegó Mario Iceta, proveniente de Bilbao, que se instaló el 5 de diciembre de 2020.
Durante 14 meses hubo procesiones extraordinarias, vigilias de oración, la lectura ininterrumpida de la Biblia durante 24 horas, la incorporación de las reliquias de los santos y beatos burgaleses y una colecta especial que aportó 26.000 euros a los proyectos de 4 misioneros burgaleses.