Muchos son los autores que afirman que el mayor logro del diablo es hacer pensar a la gente que no existe. Bajo esta estrategia parecen trabajar también las sectas satánicas en España, que practican el más absoluto secretismo. Es difícil catalogar cuántas hay y con cuantos miembros cuentan.
Manuel Guerra, sacerdote y autor del "Diccionario enciclopédico de las sectas" explica a ReL que a fecha de hoy, se han contabilizado en España, "164 sectas demoníacas. Pero estoy convenido de que bastantes de ellas ya no existen y no pocas han cambiado de nombre, aunque habrán brotado otras, tal vez en número no menor que las extinguidas", reconoce el padre Guerra.
A pesar de ser uno de los mayores expertos en sectas satánicas de España, debido a la estrategia que siguen estos grupos, tiene que hacer suyas las palabras de Vicente Jara, de InfoRIES, quien afirma que "los datos son precarios, insuficientes, deficientes, no fácilmente cotejables", pues "actúan entre tinieblas", son grupos secretos.
Las zonas que aglutinan mayor número de sectas son "sin duda, Barcelona y su entorno, la costa mediterránea, los archipiélagos balear y canario y Madrid”, explica.
Estas "organizaciones demoníacas destructivas" realizan ritos, como la llamada "misa negra". "Es la misma Misa del misal católico (canon romano) pero con ligeros cambios: uso de Satanás en lugar de Dios, padre nuestro que estás en el infierno, etc", explica Guerra.
Las misas negras satánicas "pueden tener tres intenciones":
- Sexual, para que alguien acceda a los deseos sexuales de quien la encarga.
- "Compasiva", para ayudar a alguien en su salud, bienes materiales, etc.
- Dañina, para perjudicar a alguien, incluso mediante su muerte violenta.
Hay varias sectas que celebran misas negras en España, pero "casi nunca" llegan al asesinato ritual de una víctima inocente (cuando se da, es un niño/a o adolescente). Por otro lado, "ahora es casi imposible descubrirlo a no ser que se les sorprenda en la celebración misma del rito, pues se incineran los restos humanos (corazón y otras vísceras) no ´comulgados´ junto con la Hostia consagrada y las cenizas desaparecen por el desaguadero".
"La película El día de la bestia, de Alex de la Iglesia, describe con realismo fílmico -asegura Manuel Guerra- una misa negra con Hostia consagrada y sangre de mujer virgen, pero sin asesinato ritual".
Hay otro tipo de sectas más activas actualmente en España que son la sectas brujeriles. Realizan distintos sacrificios animales y humanos. "Las sectas brujeriles, en sus reuniones, sacrifican animales (perros, gatos, etc) y si la fiesta es muy importante, como la de Halloween, seres humanos, preferentemente niños, porque no han pecado y son los preferidos de Dios", explica el padre Guerra.
El experto en sectas señala que Halloween es el "aquelarre más solemne e importante de las brujas, celebrado en la noche del 31 de octubre. Lo es por señalar el comienzo del Año Nuevo satánico". Por eso, Cristina Kneer, una antigua sacerdotisa bruja que después se convirtió al catolicismo, aconseja encarecidamente no celebrar dicha fiesta.
Según afirma Guerra, el Demonio suele valerse de la curiosidad. También utiliza la necesidad que sienten las personas de apoyarse en algo sensible y seguro ante circunstancias de inseguridad psicológica o social, como la adolescencia, juventud, inmigración, crisis socioeconómica, etc.
Muchas personas acuden a la consulta presencial, telefónica o televisiva de videntes o mediums o empiezan a practicar la uiyá (ouija) jugando o bromeando. Con el tiempo no pocos comprueban que tiene consecuencias no gratas, entre las que se encuentra el miedo, la obsesión, la dependencia y hasta la posesión diabólica.
Aunque sorprenda -continúa explicando-, la experiencia enseña que quienes consultan a astrólogos, mediums, videntes, uiyá (ouija), etc, al menos los que lo hacen con cierta asiduidad, corren el riesgo de adentrarse por los vericuetos que desembocan en las redes del demonismo en cualquiera de sus manifestaciones (maleficio, infestación, pacto, posesión satánica, etc).
"Las creencias y prácticas esotéricas hacen perder el verdadero sentido religioso, así como la práctica y vida de oración. Son incompatibles con la fe en la providencia divina; en la paternidad de Dios, lleno de misericordia incluso con los hijos pródigos, y hasta con la libertad humana. Dejan al hombre sometido a la fatalidad".
En la actualidad se practican más de cuarenta variedades de ´mancias´, es decir, tipos de adivinación: cartomancia (cartas, tarot), cristalomancia (cristales), quiromancia (rayas en la palma de las manos), nigromancia (consultar a los muertos), etc. Otra forma de esoterismo es la magia o creencia en una energía personal, difusa en el universo, aunque concentrada en algunos lugares, objetos y personas (magos, brujas/os, etc).
“A partir de la Ilustración se creyó que el progreso iba a desterrar definitivamente el oscurantismo de las supersticiones, producto de la credulidad religiosa, e incluso a la religión misma. Pero, a pesar de los avances científico-técnicos actuales, nunca como ahora las supersticiones han florecido con tanta frondosidad”. Hoy “se puede tocar madera al subir a un avión supersónico en el que falta el asiento nº 13, el de la buena suerte entre las brujas y, tal vez por ello, el de la mala suerte fuera del ámbito brujeril”.
El padre Manuel Guerra quiere recordar que para luchar contra el Demonio y las sectas demoníacas los cristianos pueden:
1) Vivir en gracia. El Demonio quiere poseer las almas mediante el pecado, mucho más que los cuerpos. De ahí que un medio eficaz consista en procurar vivir en gracia, huir de las ocasiones de pecado, especialmente de la soberbia (en su triple manifestación: orgullo, vanidad, timidez) y de la lujuria.
2) Practicar la caridad. El Demonio es “el Espíritu que ha fijado en la negación” (Goethe), o sea, el NO al Amor, a la Verdad y a la Vida, que es Dios, Jesucristo, es decir, el odio, la mentira y la muerte, tan fomentadas y florecientes en nuestros días cuando tanto prolifera lo demoníaco, organizado y sin organizar. Un medio eficaz de luchar contra el Demonio será practicar de veras la caridad (sobrenatural), la veracidad/ sinceridad/transparencia y la defensa de la vida.
3) Hacer oración. La oración, la vibración interior; que facilita el encuentro contemplativo y amoroso con Jesucristo, "el único real y completo vencedor del Demonio".
4) Estar informado. Tener información adecuada. La información es una buena prevención a no ser en periodos de inmadurez cuando puede convertirse en tentación incitadora y hasta en atracción irresistible. Tanto oír hablar de demonios, Satanás, espíritus, uiyá (ouija), etc., los adolescentes quieren experimentarlo.
5) Tener una buena formación doctrinal cristiana. Por falta de ella el 28% de los jóvenes (entre 13 y 24 años) españoles creen en la reencarnación de las almas (encuesta Fundación Santamaría, 2004).
6) El dinamismo apostólico, ser apóstol y hacer apostolado.
7) Maduración del sentido crítico. Acostumbrarse y enseñar a pensar ´críticamente´, a leer, a oír la radio, ver televisión o cine, navegar en Internet, etc., ´críticamente´, o sea, de acuerdo con un ´criterio´, que, para un cristiano, en cuestiones ético-religiosas, debe ser la Revelación divina y –si es católico- interpretada al trasluz del Magisterio de la Iglesia.