El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, ha advertido este martes de las consecuencias de que la sociedad descuide los valores tradicionales de las familias "fundadas sobre el matrimonio entre un varón y una mujer", asegurando que los hombres pueden perder su real consistencia.
En la ceremonia de entrega del IV Premio Internacional Conde de Barcelona con el que ha sido reconocido --y que ha agradecido en catalán al principio del discurso, para pasar después al castellano--, Bertone ha avisado de que "si todas estas raíces se descuidan, si se tildan de vetustas o no se alimentan vigorosamente, el hombre y su armónica convivencia perderán su real constistencia".
El cardenal ha querido "salir al paso" de una objeción que suele hacerse --ha dicho-- con cuestiones innegociables como la protección de la vida humana, la familia cimentada en el matrimonio y el derecho inalienable de los padres a la educación religiosa de sus hijos, según ha destacado.
"En la Iglesia queremos respetar a todas las personas, y no tenemos la pretensión de juzgar a quien no comparte nuestra visión. Estamos abiertos a dialogar, pero nuestro servicio a la sociedad y a la verdad nos pide precisamente exponer las razones de nuestras convicciones", ha dicho.
No obstante, defiende que la Iglesia, además de los contenidos de fe, siempre ha recurrido a los argumentos llamados "de razón", fundados en el orden natural e inscritos en el corazón humano.
El cardenal ha asegurado que este galardón reconoce el servicio que la Santa Sede presta a "todos los pueblos de La Tierra", intensificando la justicia y la paz en el planeta, ha dicho.
Precisamente, ha asegurado que la Santa Sede mantiene un compromiso universal con los más pobres, así como con la "maduración ética" de la humanidad con la libertad religiosa como eje para la construcción de la paz.
"Tenemos un compromiso universal con los más pobres", ha asegurado Bertone, quien ha explicado que los creyentes deben interesarse en el futuro de todos los hermanos ante un mundo en el que hay terrorismo, extorsión e inesguridad ciudadana.
El cardenal también ha tenido unas palabras de recuerdo sobre las catastróficas inundaciones que vivió Cataluña en 1962, hace ahora justo 50 años, cuando se produjo una "auténtica obra de solidaridad ante tanto sufrimiento".
Bertone dedicará el montante de este premio a fines solidarios, con un 50% para que el Arzobispado de Barcelona luche contra el paro juvenil, y la otra mitad al Grupo Guadalupe de Nicaragua para los más pobres.
Bertone ha remarcado que la diplomacia de la Santa Sede es una "búsqueda incesante" de vías justas y humanas, teniendo en cuenta los derechos y responsabilidades de las personas y los Estados, ante lo que ha remarcado que el bien de cada hombre sólo se consigue salvaguardando el bien común.