El cardenal Rouco, arzobispo de Madrid, presidió el viernes por la tarde la clausura de la fase diocesana de la causa de canonización del matrimonio formado por los siervos de Dios Paquita Domínguez Susín y Tomás Alvira Alvira, ambos fieles de la Prelatura del Opus Dei.

Ante los ocho hijos vivos del matrimonio, y numerosos devotos de los siervos de Dios, que llenaban la cripta de la basílica pontificia de San Miguel, el cardenal destacó que “modelos como este matrimonio son un instrumento evangelizador de primer orden para las jóvenes generaciones”.


El cardenal Rouco recordó que “estamos ante un ejemplo de la vocación a la santidad que el concilio Vaticano II ha alimentado como llamada universal de todos los bautizados, camino que san Josemaría Escrivá iluminó y divulgó desde 1928”.

Para el cardenal arzobispo de Madrid “este proceso de canonización confirma, como dice Benedicto XVI, que ser santo no supone hacer rarezas ni cosas espectaculares, o que estas personas sean inmaculadas. En cambio sí supone una lucha decidida por unirse a Dios en lo ordinario y vivir volcados en los demás”.

El cardenal mostró su alegría ante el hecho de que un número creciente de laicos esté en procesos de canonización, y destacó que “la Iglesia quiere proponer modelos de santidad entre personas que han vivido con plenitud su vocación matrimonial”.


Tomás Alvira y Paquita Domínguez se incorporaron al Opus Dei en 1947 y 1952, respectivamente, y desarrollaron su vida profesional en Aragón y Madrid. Alvira fue catedrático de Ciencias Naturales e investigador del CSIC. Su esposa fue maestra nacional.
Fieles al espíritu del Opus Dei, transmitieron a sus nueve hijos y a otras muchas personas un ejemplo de vida cristiana, e hicieron de su casa “un hogar luminoso y alegre”, con palabras de san Josemaría Escrivá.

El postulador de la Causa, José Carlos Martín de la Hoz, destacó “el ejercicio de una coherente vida de fe cristiana en plenitud” y los “numerosos favores espirituales y materiales obtenidos por su intercesión”.


En el acto se cerraron y lacraron las cajas que contienen los más de diez mil folios con las pruebas documentales y testificales reunidas por el tribunal desde febrero de 2009, y que serán enviadas a la Congregación para las Causas de los Santos.

La Congregación estudiará esta documentación para conceder los Decretos de validez y se comenzará la elaboración de la Positio super vita et virtutibus et famae santitatis de cada uno de los siervos de Dios, una especie de gran biografía que recoja la fama de santidad y la vida vivida en virtud heroica, requisitos para ser declarados Venerables. Después, se requiere un milagro por su intercesión para ser beatificados.