Tras el concurrido curso del Amor Humano realizado en Madrid organizado por la Fundación Solidaridad Humana, ahora toca Granada. El próximo 1, 2 y 3 de marzo, Fernando del Castillo y Nieves Tomillo matrimonio fundador de esta iniciativa viajan a Granada para impartir este curso que la entidad lleva ofreciendo desde 1992, y en el que ya han participado miles de personas.

La importancia de preparar y cuidar el Amor Humano cada vez se hace más necesario en los hogares, en las escuelas, en la propia Iglesia, como ha recordado el Papa Francisco en su exhortación en Amoris Laetitia.

Una forma de enriquecer las relaciones personales

Este curso pretende profundizar en el sentido auténtico del amor humano y la manera de vivirlo de la forma más sana. Busca enriquecer las relaciones personales, que a veces, parecen estar en segundo plano sustituidas por otras realidades como las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Además, pretende enseñar a trabajar aspectos fundamentales de la persona, ayuda a conocerse a sí mismo, a validarse, a mejorar la autoestima y así ganar en comunicación con los demás, base principal de la sana relación de pareja, tanto en las etapas iniciales como del resto de los ciclos vitales por las que éstas tienen que pasar.

El testimonio de una persona que lo ha hecho recientemente

Son muchos los testimonios de lo que este curso ha ayudado a sus asistentes. Este es uno de los que asistió a uno de las últimas promociones: 

“Muchas veces he escuchado a los padres con hijos pequeños que los niños vienen sin manual de instrucciones. Con esto quieren expresar una multitud de problemáticas que se encuentran en la educación y convivencia cotidiana y que no saben cómo afrontarlas y solucionarlas.

»Pero ¿solo tienen este problema los padres? ¿No es algo común a todos pasar por ese momento crítico de cambio de etapa madurativa? ¿Quién nos enseña a entrar en la adolescencia sin que nos sorprenda todo un mundo nuevo de experiencias físicas y emocionales?

»Esa pregunta que se hacen los padres la podemos extrapolar a nosotros mismos. Cuando pasamos de la infancia a la adolescencia, o de la adolescencia a la juventud, ¿cómo puedo comprobar que los cambios que se producen en mí me están madurando y no me hacen retroceder? ¿Quién me indica si me puedo estar equivocando o no? En definitiva, ¿quién me enseña a vivir? Esta pregunta sería fácil de contestar a priori: la familia. Pero ¿están las familias preparadas en la actualidad para esta tarea? No dejamos de contemplar con tristeza las rupturas matrimoniales, los abusos intrafamiliares, las adicciones al juego, a la pornografía, al alcohol, las drogas, tantas heridas afectivas... En esta sociedad autodestructiva ¿quién nos va a educar para vivir? y no solo para vivir, ¿se puede esperar la felicidad, o es un sueño inalcanzable?

»En este camino tortuoso apareció en mi vida por recomendación de una amiga un curso sobre crecimiento personal y relacional que ha transformado mi vida para bien de una forma inimaginable.

Fernando y Nieves son los fundadores de la Fundación Solidaridad Humana

»En él me di cuenta lo poco que sabía de mí y de mi personalidad. Empecé a preguntarme el porqué de mis reacciones, el sentido del vaivén de mis emociones, la razón de la prioridad que tenían en mí ciertos sentimientos superficiales. ¿Quién me iba a ayudar a comprenderme?

»Durante el curso que imparten Fernando y Nieves, matrimonio con tres hijos y terapeutas con más de 25 años de experiencia acompañando a todo tipo de personas, me decidí hablar con Fernando y exponerle todo aquello que me estaba cuestionando.

»Él me invitó a iniciar un acompañamiento desde la Fundación Solidaridad Humana para ayudarme a conocerme a mí mismo y para ofrecerme detalladamente todas las herramientas que habían expuesto durante el curso de comunicación, sexualidad y amor humano. No solo debía conocer teóricamente estos medios; para que me sirvieran en el día a día debía de trabajarlos.

»Esas herramientas que ellos ofrecen son una ayuda esencial para afrontar todas las problemáticas afectivas, comunicativas, sexuales... que nos encontramos actualmente en nuestro ambiente.

»Es un curso que busca ofrecer desde la antropología personalista una educación integral para la madurez personal y el crecimiento relacional pues somos seres sociales y nuestras relaciones cotidianas con los demás van configurando nuestra personalidad y el común desarrollo como seres humanos.

»En una época que provoca tanta confusión, ¿cómo rechazar esta específica formación?”.

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