Con motivo de la celebración del Día Europeo contra la Trata de Personas, Cáritas ha denunciado las "grandes dificultades que viven las mujeres" para salir de situaciones de trata y explotación y ha exigido la aplicación de medidas concretas a tal efecto.
Según informa la organización, en 2018 se detectaron y denunciaron unas 50.000 víctimas de trata en todo el mundo. Un 50% de las mismas sufrieron la explotación sexual y un 38% trabajos forzados. La gran mayoría de las víctimas de explotación, más del 90%, son mujeres y niñas.
La atención y ayuda a las víctimas de la trata y explotación es una constante en la labor de Cáritas.
Solo en 2021, acompañaron a 3.312 mujeres a través de programas de atención especializada en contextos de prostitución y explotación sexual. De todas ellas, 1.762 fueron contactadas a través de visitas a los lugares del ejercicio de la prostitución, mientras que 1.550 recibieron atención en los centros de Cáritas. El número de mujeres en que se detectaron situaciones de explotación sexual fueron 529.
La cifra, más reducida que en 2020 -en el que se detectaron 927 víctimas de un total de 3.202 mujeres atendidas- no solo ha disminuido por un menos número de visitas a los lugares donde se ejerce la prostitución. También responde a "dificultades para la detección de los indicios" de esta explotación, explica Noelia de Pablo, responsable de los programas de mujer, prostitución y trata de Cáritas Española.
Estos datos hacen patente "la necesidad de poner en marcha un nuevo mecanismo de identificación que permita una mejor detección e identificación, y por ende protección a las víctimas", subraya De Pablo.
Algo que no está exento de "grandes dificultades". Tras décadas acompañando a estas víctimas, Cáritas observa el alto porcentaje de mujeres de origen extranjero, las responsabilidades familiares de "casi la totalidad" de las víctimas; los trastornos de estrés postraumático e incluso el incremento del ejercicio de la prostitución en pisos como algunas de estas dificultades que hacen de la trata "una realidad cada vez menos accesible".
A esta problemática se añade el empleo de las nuevas tecnologías, empleadas no solo como forma de captación, sino también como una forma de explotación en sí misma cada vez más habitual a través de videollamadas o sesiones en directo.
Por ello, Cáritas ha reclamado la "cada vez más urgente" aprobación de una Ley Integral contra la Trata que incorpore medidas concretas de actuación.
Entre ellas, destacan abordar todas las formas de trata para las diferentes formas de explotación -sexual, laboral, matrimonios forzados…-, que dicha ley tenga rango de Ley Orgánica para "proporcionar un marco de obligaciones estable", la creación de organismos estatales para identificar a las víctimas provisional y formalmente o atender y proteger a las víctimas "desde una dimensión integral".
Cáritas, en línea con el mensaje del Papa Francisco, con motivo de la pasada Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, recuerda que "la trata de personas es violencia” y anima a toda la sociedad a combatir “todas las formas de explotación".