El único sacerdote ordenado este año en Asturias falleció repentinamente este miércoles en su domicilio de Panes. Se llamaba Santiago Lorido, había nacido en La Plaza (Teverga) y tenía 35 años. En el momento de su muerte se hallaba con su madre.

Había ingresado en el seminario de Oviedo en 2003 y colaboró en las parroquias de Teverga, Turón, La Tenderina de Oviedo y San José de Gijón. Asimismo, desde septiembre de 2011 había estado vinculado a parroquias de Peñamellera Alta y Peñamellera Baja.

Tras recibir las órdenes sacerdotales el pasado 27 de mayo, el 11 de septiembre debía incorporarse a su destino asumiendo las parroquias de San Salvador de Grandas de Salime, San José de Brañavieja, Santa María Magdalena de Peñafuente, Santiago de Pesoz, Santo Emiliano, Santa María de Trabada, San Juan de Vitos, San José de Gestoso, Santa María de Villanueva de Oscos, Santa María de Laviarón y San Martín de Oscos.

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, preside este jueves el funeral, a las 11.30 horas, en el santuario de Nuestra Señora del Cébrano, al encontrarse en obras la colegiata de Teverga.